NUEVA YORK, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Al menos 14 personas murieron hoy en el tiroteo que se produjo en el centro social de Binghamton (Nueva York), entre ellas el asaltante, que ha terminado suicidándose, según el último balance ofrecido por las autoridades estatales, que cifran en decenas el número de personas heridas.
El presunto autor de los hechos, Jiverly Voong, entró armado dentro del edificio donde se realizaban las pruebas para lograr la ciudadanía estadounidense, y comenzó a disparar de forma indiscriminada con un rifle de gran potencia, según medios locales recogidos por Europa Press.
Voong, que recientemente había perdido su empleo en la empresa IBM, entró en el edificio fuertemente armado con dos pistolas de 9 milímetros y un revólver de calibre 45. Además, llevaba una mochila con varios cargadores de gran calibre, un cuchillo de supervivencia y una linterna.
El jefe de Policía de Binghamton, Joe Zikuski, dijo que el suceso se produjo a las 10:31 (hora local), aunque desconocían los motivos del crimen. "Obviamente, estaba premeditado. Se aseguró de que no pudiera escapar nadie", dijo Zikuski, quien precisó que aún así, 37 personas pudieron huir sin resultar heridas.
No obstante, una mujer que dijo ser su hermana negó que Voong, fuera responsable de lo sucedido. "¿Disparó a toda esa gente? No. No.", exclamó, y precisó que su hermano había acudido al centro a una clase y que no había sabido nada más de él desde entonces. Por otro lado, la hermana contó a la Policía que Voong acudía a clases de idioma en el centro, que poseía nacionalidad estadounidense y que llevaba en el país desde hacía 28 años.
El hombre era de Johnson City, también en el estado de Nueva York, e iba vestido con chaqueta verde de nylon y gafas de pasta negras. Su cuerpo fue encontrado por los agentes que consiguieron acceder al edificio. Además, se ha informado de que el hombre aparcó su coche en la puerta principal para bloquear la huida de los rehenes que tomó una vez inició su asalto.
Rashidun Haque, vecino de la zona y dueño de un comercio, explicó que estuvo retenido en el interior de su tienda junto con cuatro clientes y que no pudieron salir ni acercarse a las ventanas durante un buen rato. Estoy realmente conmocionado por lo que ha sucedido, es una ciudad pequeña y muy bonita, nunca ha ocurrido nada parecido a esto", lamentó Haque.
