EEUU.- El autor de la masacre de Virginia no recibió el tratamiento psiquiátrico que ordenó un juez, según un diario

Actualizado: lunes, 7 mayo 2007 23:51

WASHINGTON, 7 May. (EP/AP) -

Seung-Hui Cho, el surcoreano de 23 años responsable de acribillar a balazos a 32 personas, entre estudiantes y profesores, en la Universidad Politécnica de Virginia el pasado marzo, no recibió tratamiento psiquiátrico tal y como ordenó un juez que determinó que el joven era un peligro para sí mismo y para otros, según informó el rotativo 'Washington Post'.

Según falló un juez en diciembre de 2005, Cho sufría una "enfermedad mental" por lo que, subrayó, que "necesitaba hospitalización" y ordenó que recibiera un tratamiento psiquiátrico voluntario.

Sin embargo, ni el Tribunal ni los responsables de salud mental de la comunidad hicieron un seguimiento de la orden dictada por el juez y Cho, por su parte, no recibió su tratamiento, según reveló el citado diario a partir de fuentes con acceso al historial médico de Cho.

El pasado 12 de diciembre de 2005, Cho envió un correo electrónico a un compañero de habitación de la universidad en la que le confesaba que quizá se suicidaría, algo que el compañero puso en conocimiento de la Policía que, por su parte, se encargó de remitir a Cho a la Junta de Servicios Comunitarios de New River Valley, la agencia psiquiátrica de la comunidad.

Cho estuvo ingresado brevemente en la Clínica de Salud Mental St. Albans en Christiansburg, a un par de kilómetros de distancia del campus universitario --hasta revisar la justicia su caso--, y el 14 de diciembre de 2005 el juez especial Paul M. Barnett ordenó, tras encontrar que Cho representaba un peligro incluso para sí mismo, que éste recibiera un tratamiento psiquiátrico especial.

Por su parte, la comisión de investigación encargada de evaluar la masacre en Virginia todavía no ha recibido ninguna información, según informó su presidente, el superintendente de la Policía estatal retirado de Virginia el general Gerald Massengill. Dicho grupo, formado por ocho miembros, se reunirá por primera vez esta semana, cuando la Policía estatal deberá entregar a la comisión archivos confidenciales relacionados con el caso.