BALTIMORE, 18 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades penitenciarias han cerrado en cuestión de horas el legendario Correccional de Maryland, que tras 128 años de existencia se había convertido, en los últimos meses, en un centro de corrupción y violencia penitenciaria.
El año pasado, un guardia y tres reclusos murieron en este centro de Jessup, que tenía previsto ser transformado en una prisión de mínima seguridad. Sin embargo, el secretario de Seguridad Pública y Asuntos Penitenciarios, Gary D. Maynard, decretó el cierre inmediato después del apuñalamiento, el pasado 2 de marzo de un funcionario de las instalaciones.
"El Correccional era uno de las peores cárceles en términos de seguridad para los guardias y eficiencia de las operaciones", señaló Maynard, en declaraciones al diario 'Baltimore Sun'. "No puedes convertirlo en un sitio seguro, no importa los guardias que pongas", reconoció.
Así, durante las dos últimas semanas, los reclusos fueron transportados a otros centros en el mayor de los secretos, en grupos de 15 a 40 presos mediante furgonetas y autobuses, en pleno día, según el actual comisionado de la División de Penitenciarías, John A. Rowley.
El centro, construido en 1878, fue conocido durante largo tiempo como "el Correccional de la Corrupción" debido a la libre distribución de drogas, tabaco y otras mercancías de contrabando. "Ha sido un lugar muy peligroso durante mucho tiempo tanto para los presos como para los funcionarios", afirmó la directora ejecutiva en funciones de la Federación Americana de Empleados Municipales, del Condado y del Estado.
El pasado verano, tres presos fueron asesinados en una reyerta. En julio, el guardia David McGuinn fue apuñalado hasta la muerte por dos presos que portaban. A principios de este mes, el guardia Edouardo Edouzain fue herido tras recibir varios cortes con un cuchillo de fabricación casera.
