WASHINGTON, 25 Ene. (EP/AP) -
Las autoridades de Georgia, ayudadas por fuerzas de la CIA, llevaron a cabo una operación el pasado año que condujo a la captura de un ciudadano ruso que intentaba vender una cantidad de uranio, pequeña, pero capaz de crear una bomba nuclear, según anunciaron este miércoles las autoridades georgianas y estadounidenses.
La operación, que no fue divulgada por ninguno de los dos gobiernos, constituye uno de los casos más serios de contrabando de material nuclear en años recientes, de acuerdo con analistas y funcionarios. El uranio era portado por el detenido en un bolsillo de su chaqueta.
La detención encarnó la inquietud internacional por la posibilidad de que los terroristas adquieran en el mercado negro el material suficiente para elaborar bombas nucleares, aunque no surgieron indicios de que el caso estuviera relacionado con el terrorismo.
"Ante las consecuencias serias de la detonación de un artefacto explosivo nuclear improvisado, incluso un número reducido de incidentes con UAE --uranio altamente enriquecido-- o plutonio constituye una gran preocupación", dijo Melissa Fleming de la Agencia Internacional de Energía Atómica, entidad de las Naciones Unidas.
Los detalles de la investigación, en la que también participaron el FBI y el Departamento de Energía, fueron suministrados a AP por funcionarios estadounidenses y el ministro georgiano del Interior Vano Merabishvili.
Los funcionarios dicen que desconocen la forma en que el hombre adquirió el material nuclear. De acuerdo con las autoridades, el detenido asegura que tenía acceso a cantidades mayores de uranio similar, pero se ignora si la aseveración es verdadera. El ruso capturado y tres presuntos cómplices georgianos están detenidos por Georgia y no cooperan con la policía.
Georgia trata de conocer el origen del material nuclear y confirmar si el supuesto acceso del detenido a cantidades más grandes pudo deberse a la falta de cooperación de Rusia.
