WASHINGTON, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Reserva Federal estadounidense, Ben Bernanke prevé que el crecimiento de EEUU se ralentice significativamente en el cuarto trimestre respecto al tercer trimestre como consecuencia del endurecimiento de las condiciones crediticias y de la corrección en el mercado inmobiliario.
En un discurso pronunciado ante el comité económico del Congreso norteamericano, Bernanke subrayó que las previsiones económicas han resultado afectadas "de manera importante", por los recientes acontecimientos en los mercados financieros, que han ejercicio una "significativa presión" sobre la economía durante los próximos meses.
La economía estadounidense creció un 3,9% en el tercer trimestre, recuperando su marcha frente al primer semestre de año, pero esta favorable evolución se torcerá, según las estimaciones de la Fed, y además existen numerosos riesgos al alza, uno de los más importantes, el probable empeoramiento de las condiciones de los mercados financieros que causen problemas en el sector del crédito "mucho más restrictivos de lo esperado".
Otro de los riesgos destacados por Bernanke es la posibilidad de que aumenten todavía más los inventarios de casas por vender debido a los problemas en el mercado del crédito, y en consecuencia, que caigan aún más los precios de los inmuebles, lo que agudizaría la crisis del sector.
El presidente de la Fed expresó sus preocupaciones acerca de la evolución de la inflación en Estados Unidos debido a la escalada alcista de los precios del petróleo y a la debilidad del dólar, factores que podrían crear presiones inflacionistas.
Respecto a la orientación de la política monetaria de la Fed, Bernanke prefirió no dar señales, aunque aseguró que la institución continuará gestionado muy cuidadosamente las implicaciones de las previsiones económicas y los desarrollos del mercado financiero y actuará en lo que sea necesario para preservar "la estabilidad de precios y un crecimiento económico sostenido".
El Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) acordó en su reunión del pasado 31 de octubre recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos para dejar la tasa federal en el 4,5%.
El comunicado publicado por el banco central estadounidense tras hacer pública su decisión ya apuntaba hacia una ralentización de la economía estadounidense a corto plazo, en parte como reflejo de la mayor intensidad de la corrección en el mercado de la vivienda.
