NUEVA YORK, 19 Sep. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El presidente estadounidense, George W. Bush, expresó hoy ante el plenario de la Asamblea General de la ONU la necesidad de que los 192 miembros de la organización se decanten a favor de los moderados y progresistas y rechacen las posturas del extremismo que pone en peligro la libertad en el mundo. "Las naciones reunidas en la ONU deben elegir entre la paz de los moderados y reformistas o dejar Oriente Próximo en manos de los extremistas", afirmó.
Bush inició su discurso recordando los atentados del 11 de septiembre de 2001 y lamentó la influencia que el extremismo ejerce en Oriente Próximo como, en su opinión, se demostró con su responsabilidad en la crisis de Líbano. "Hay una lucha ideológica entre extremistas y aquellos que trabajan en favor de la paz", señaló Bush.
Para el jefe del Gobierno estadounidense, el gran reto de la Humanidad "es construir un mundo más esperanzado más allá del terror y donde los ciudadanos puedan decidir su destino y donde se margine a los extremistas".
En la Carta de Derechos Humanos se declara que todos los miembros de la humanidad tienen los mismos derechos, recordó Bush. Desde que se redactara "se han transformado continentes enteros, ahora Europa está en paz y en Asia se ha salido de la pobreza más abyecta, lo que supone un ejemplo de cómo a medida que florece la libertad prospera la democracia y un futuro que arraiga ahora en Oriente Próximo".
IRAK Y AFGANISTAN
Para Bush, los cambios se pueden observar con la presencia en la Asamblea de hoy de Afganistán o Irak, que representan que más de 50 millones de personas cuentan con voz y voto. El mandatario repasó además los logros de distintos países musulmanes como Argelia, "que ha celebrado sus primeras elecciones abiertas o Kuwait, "que celebró elecciones con participación de mujeres (...) Se trata de avances importantes que deben animar a mayores reformas".
Bush rechazó también las acusaciones de que la intervención en Irak haya generado mayores tensiones en Oriente Próximo, asegurando que "la realidad es que la estabilidad en Oriente Próximo era un espejismo y durante decenios sus habitantes vivían oprimidos por la desesperanza, lo que ha servido de caldo de cultivo para el extremismo".
Asimismo, felicitó a los ciudadanos iraquíes por la celebración de elecciones libres y garantizó que seguirán ayudando en los aspectos militares y económicos para garantizar su desarrollo. "El futuro del país no quedará en manos de extremistas, pero pidió a los dirigentes tomar las riendas del país y tomar aquellas decisiones difíciles que supongan un foco de esperanza para Oriente Próximo", añadió.
También se dirigió a Afganistán y celebró la determinación del pueblo para vivir en paz y libertad de forma democrática. En cuanto a Líbano, recordó el éxito de la decisión ciudadana de protestar contra la intervención siria y lamentó el sufrimiento experimentado en la última crisis, forzada por la actuación de un grupo terrorista (en referencia a la milicia chií Hezbolá) "como un Estado dentro de un Estado".
El presidente Bush expresó el respeto de Estados Unidos por la historia y cultura iraní y valoró que sus ciudadanos "merecen una oportunidad para definir su futuro y una sociedad que libere su potencial", pero destacó que su principal obstáculo es el deseo de los gobernantes de colaborar con los terroristas y construir armas de destrucción masiva.
También se dirigió a Siria, a cuyo Gobierno criticó por permitir que su "país se haya convertido en ruta de paso para terroristas", criticando a Damasco por apoyar el terror, lo que ha acrecentado el aislamiento de su pueblo.
DARFUR
En cuanto a la región sudanesa de Darfur, pidió ayuda internacional y apoyo para fortalecer a la Unión Africana, amenazando a Jartum de que si no apoya la fuerza de paz, la ONU deberá actuar.
Finalmente, lamentó que el pueblo palestino haya sufrido "la diaria humillación de la ocupación y el pueblo israelí los ataques del terrorismo". "En la región los terroristas atizan el odio, es una lucha que se da en los territorios palestinos y el mundo exige a Hamás, que logró el apoyo popular con un plan que prometió poner paz, que abandone el terrorismo y reconozca a Israel".
