EEUU.- Bush pide al Senado que apoye la designación del juez Alito al Tribunal Supremo

Actualizado: sábado, 28 enero 2006 18:56

WASHINGTON, 28 Ene. (EP/AP) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, pidió hoy que el juez Samuel Alito, designado para el Tribunal Supremo, sea confirmado por el Senado, pese a que algunos demócratas intentan bloquear su designación.

El martes está previsto que tenga lugar una votación final para decidir si el juez se convierte en el 110 miembro del Tribunal Supremo de Justicia, a menos que los opuestos a su nombramiento impongan prácticas dilatorias.

"El Senado tiene la responsabilidad constitucional de votar sí o no en relación al nombramiento del juez Alito", declaró Bush en su discurso radiado semanal. "A través de sus 216 años de historia, el Senado ha votado sí o no cada vez que un designado al Tribunal Supremo contaba con el respaldo de la mayoría" en la Cámara Alta.

Estas declaraciones llegan mientras liberales encabezados por los senadores Edward Kennedy y John Kerry trataban de impedir que los partidarios de Alito consigan los 60 votos necesarios para limitar el debate. Estos senadores se enfrentan a la resistencia de algunos de sus colegas de partido, así como a una sólida oposición republicana.

Alito, ex fiscal federal, debería reemplazar a la jueza Sandra Day O'Connor, que se jubiló recientemente. "Sam Alito es un hombre de gran carácter e integridad", dijo Bush en su discurso por radio, citando elogios que el magistrado ha recibido de sus homólogos en el tribunal de apelaciones del Tercer Circuito, con sede en Filadelfia.

"Él tiene más experiencia judicial que cualquier otro designado al Tribunal Supremo en más de 70 años", declaró Bush. "Él entiende que el papel de un juez es interpretar la ley de manera estricta, no propulsar una agenda personal o política", agregó.

Dirigentes del Senado sostienen que Alito cuenta con suficiente respaldo de ambos partidos para superar cualquier maniobra dilatoria de algunos demócratas que se oponen al magistrado. Mientras sectores liberales demócratas sostienen que de ser confirmado pondrá en peligro las libertades y derechos individuales.