EEUU.- Bush presiona a los diputados republicanos para que aprueben la nueva ley de inmigración

Actualizado: martes, 12 junio 2007 23:02

WASHINGTON, 12 Jun. (EP/AP) -

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, hizo hoy un llamamiento a los diputados republicanos para que, cuanto antes, aprueben el proyecto de ley de inmigración --que la semana pasada sufrió un duro revés en el Senado cuando fue rechazado-- alegando que el actual status quo "es inaceptable".

El mandatario norteamericano realizó hoy una inusitada visita a la sede del Congreso para almorzar con los parlamentarios republicanos y hablarles sobre esta ley y la necesidad de tenerla en cuenta como una prioridad en la agenda legislativa.

Bush intenta que los diputados de su partido que no están de acuerdo con la reforma acepten esta nueva norma migratoria lo antes posible, la cual, supuestamente, beneficiará a unos 12 millones de inmigrantes ilegales que viven en Estados Unidos y reforzará aún más la vigilancia en las zonas fronterizas.

En declaraciones a la prensa, reconoció que para él la inmigración es una "cuestión emocional" y por tanto muchos de sus legisladores no están de acuerdo con sus iniciativas al respecto. Sin embargo, Bush insiste que ahora es el mejor momento para hacer estos cambios.

En este sentido, Bush manifestó que mantiene un compromiso de emprender una fuerte labor con los senadores para poder poner en vigor esta medida. "Algunos republicanos en el Capitolio creen que tenemos que aprobar un proyecto de ley que sea comprensivo, aunque algunos no", expresó al insistir que está consciente de que por su parte se trata de algo "sumamente emocional".

"Esto va a implicar un gran trabajo, mucho esfuerzo. Tenemos que convencer a los ciudadanos americanos que este proyecto de ley representa la mejor vía para lograr la seguridad y el respeto de nuestra frontera. Creo que sin esta ley, esto será más difícil (porque) el status quo actual no es aceptable", expresó.

A este encuentro acompañaron a Bush el vicepresidente, Dick Cheney, el consejero presidencial, Karl Rove, y el jefe del Estado Mayor, Josh Bolten.

"Creemos que tenemos una base de apoyo muy fuerte" en el Senado, dijo en rueda de prensa el portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, al destacar que entienden que "dentro del Partido Republicano hay quienes se oponen y no apoyarán al presidente" Bush en esta iniciativa migratoria, pero "también entendemos que existe una gran cantidad" de miembros de este grupo político que "están de acuerdo con las líneas de fondo" que promueve esta ley migratoria.

Poco antes de entrevistarse con los periodistas, Snow había declarado al canal de televisión NBC que el Gobierno "no solamente tiene un buen proyecto de ley" y considera que es cuestión de que se "de una oportunidad" a los congresistas para que analicen la propuesta.