NUEVA YORK, 12 May. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, acompañado del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, y de la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, mantuvo hoy una reunión con varios ex secretarios de Estado y ex secretarios de Defensa sobre la situación en Irak y también sobre la evolución de los últimos acontecimientos en Oriente Próximo.
Durante esta segunda reunión, los ex secretarios transmitieron sus ideas al presidente, quien aseguró que pese a que hubo desacuerdos sobre la idoneidad de entrar en guerra, la cuestión fundamental es como lograr los objetivos marcados que son "una democracia capaz de defenderse por sus propios medios, mantenerse, y un país que es un aliado en la guerra contra el terror".
Bush expresó su esperanza en los cambios que ha experimentado el país con el nombramiento de un primer ministro chií, un portavoz suní y un kurdo como presidente, de forma que los tres trabajan de forma coordinada y conjunta para lograr cumplir "las esperanzas y aspiraciones del pueblo iraquí".
Para el presidente norteamericano el principal reto al que se enfrenta Estados Unidos en Irak son las milicias "que intentan hacerse con la ley". Según Bush este tema concierne al Gobierno iraquí que debe "tomar control de la situación y ocuparse de las milicias para lograr la confianza del pueblo iraquí en la seguridad de su país" y así poder retornar a sus vidas.
