EEUU.- Cientos de personas se concentran ante el club neoyorquino en el que la Policía mató a un negro desarmado

Actualizado: sábado, 2 diciembre 2006 21:07

NUEVA YORK, 2 Dic. (EP/AP) -

Cientos de personas se concentraron hoy ante el club neoyorquino en el que murió Sean Bell, un hombre de raza negra que fue tiroteado por agentes de la Policía de Nueva York la noche de su despedida de soltero. Después del entierro de Bell, amigos, familiares y activistas de los derechos de la comunidad afroamericana se concentraron ante el club Kalua, en Queens, para guardar un minuto de silencio.

"¡Cincuenta disparos de los policías de Nueva York!", clamaron los manifestantes momentos antes de guardar el minuto de silencio previsto. La manifestación transcurrió desde la puerta del club nocturno hasta el lugar donde tuvo lugar el tiroteo, en la misma manzana.

"No hemos venido aquí para ejercer la violencia, la Policía de Nueva York empezó la violencia", afirmó un líder nacionalista negro, Malik Zulu Shabazz.

La marcha se desarrolló pacíficamente, aunque algunos de los manifestantes portaban pancartas con lemas como "Muerte a los cerdos" o "Devuelve el fuego".

El funeral de Bell, que tenía 23 años, fue celebrado ayer en la misma iglesia en la que estaba previsto que se casara hace exactamente una semana y esta mañana su cuerpo fue enterrado en la localidad de Port Washington, en Long Island.

Según parece, la Policía realizó contra el vehículo en el que viajaban Bell y otros dos hombres un total de 50 disparos sin que todavía se conozcan las causas del tiroteo del pasado sábado.

Los proyectiles de los agentes alcanzaron al vehículo en 21 ocasiones después que el conductor del vehículo en el que circulaban los tres jóvenes atropellase a un policía y chocase contra un furgón policial. Las tres víctimas eran negras, mientras que los cinco agentes implicados eran negros, hispanos y caucásicos.

La Policía ha registrado al menos una vivienda en busca de testigos potenciales y de un arma de fuego que podría haber llevado un cuarto pasajero del vehículo. Sin embargo, algunas voces critican los registros, que afectan a una comunidad ya encolerizada por la muerte de Bell, y de inventarse a un "pistolero fantasma" en su desesperación por buscar una justificación para los disparos de los agentes.