EEUU-. Cinco estados pueden cambiar el rumbo de la política conservadora de la Casa Blanca en las elecciones

Actualizado: lunes, 6 noviembre 2006 19:36

La guerra en Irak y la investigación con células madre centran las campañas electorales

NUEVA YORK, 6 Nov. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -

El total de estados que podrían cambiar de manos en las elecciones legislativas de mañana en Estados Unidos alcanza la docena, pero en este momento las apuestas están puestas en cinco estados que podrían dar un vuelco a la situación política actual del país, dificultando la movilidad con la que hasta ahora ha actuado la Casa Blanca con el apoyo de la mayoría republicana en el Congreso.

En estos momentos los estados republicanos de Missouri, Montana, Tennessee y Virginia, y el demócrata de Nueva Jersey, mantiene una cerrada lucha por los respectivos escaños en el Senado norteamericano. De ganar en los cinco estados los demócratas lograrían 52 estados, suficiente para controlar la Cámara Alta, mientras que de hacerlo los republicanos mantendrían la mayoría con 53 senadores.

En el caso del estado de Missouri, el actual senador republicano, Jim Talent, se enfrenta a una dura competición con la candidata demócrata Claire McCaskill. El apoyo del actor Michael J. Fox, que padece Parkinson, a McCaskill a través de un anuncio en el que recomienda el voto liberal para lograr avances en la cura de dicha enfermedad mediante la investigación en células madre ha centrado el debate electoral.

La sombra del escándalo del lobbista Jack Abramoff sobre el tres veces senador republicano por Montana, Conrad Burns, ha minado las posibilidades del conservador en un estado que los demócratas consideran clave para recuperar la mayoría del Senado. Su candidato, el presidente de la Cámara Alta estatal, Jon Tester, se aparta de la imagen liberal de la costa este y oeste y cumple los requisitos de conservadurismo necesarios para, en un estado presidencialmente republicano, volcar su apoyo hacia el lado demócrata.

La retirada de un senador iguala de alguna manera las posibilidades para los nuevos contendientes en la lucha por un escaño en el Senado, incluso en un estado tradicionalmente republicano como es Tennessee, donde el líder de la mayoría republicana y senador por el estado Bill Frist deja vacante su puesto en la Cámara Alta. La baza demócrata, el representante de color Harold Ford, cuenta con un mimado historial en la Cámara Baja que dificultará las opciones del alcalde republicano por Chattanooga, Bob Corker.

La potencial candidatura para la Presidencia en las elecciones de 2008 es otra de las habituales razones por las que los senadores abandonan sus puestos en el Senado. En el caso del senador por Virginia, el republicano George Allen, sus expectativas de llegar a la candidatura de jefe de Estado deberán pasar primero por superar el obstáculo que hasta ahora le ha planteado el candidato demócrata Jim Webb, un ex republicano que llegó a ser secretario de Marina durante la Administración del ex presidente Ronald Reagan.

Pero no sólo los republicanos sufren el reto de defender sus escaños en el Senado. A pesar de la tendencia nacional en favor de los candidatos demócratas, los conservadores intentan hacerse con el escaño del senador demócrata Robert Menendez quien sustituyó hace un año a su antecesor en el cargo Jon Corzine al acceder este al cargo de gobernador del estado de Nueva Jersey.

El republicano Tom Kean intentará capitalizar el descontento de los ciudadanos de Nueva Jersey a los errores de Corzine en una competición por el escaño senatorial que el senador republicano por Arizona, John McCain, aseguró podría determinar qué partido político controla la Cámara Alta. No obstante, los republicanos hace 34 años que no logran poner un candidato en el Senado representando a este estado.

RENOVACION DE LA CAMARA BAJA

A diferencia del Senado, la Cámara de Representantes norteamericana se renueva totalmente cada dos años, en lugar de un tercio como es el caso de la Cámara Alta. Desde hace doce años los republicanos, tras cuatro décadas de control demócrata, controlan la Cámara Baja del Congreso, una situación que podría cambiar en 2006 ante las críticas de los votantes republicanos por el incumplimiento de promesas, la proximidad a las políticas en Irak de la Casa Blanca o los escándalos.

Ohio, Pennsylvania, Indiana y Connecticut son los estados más competitivos en estas elecciones con aproximadamente unos trece distritos en empate en las perspectivas de voto de los ciudadanos. El alto número de representantes a elegir, un total de 435 escaños, difumina la presión política en la lucha por esta Cámara en estados tales como California --con 53 representantes-- o Nueva York --con 19 representantes--.

No es así el caso de Nuevo México donde, con sólo tres distritos para la Cámara de Representantes, la elección para la Cámara Baja alcanza una importancia similar a la elección de senador. En el distrito primero de Nuevo México, la tensión en el Partido Republicano es creciente a pesar del apoyo que la candidata Heather Wilson ha tenido en las últimas cuatro elecciones.

Su proximidad al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha servido a la candidata demócrata y fiscal del estado Patricia Madrid, para superar en las encuestas la intención de voto de la conservadora, lo que podría dar un vuelco a las elecciones en este distrito tradicionalmente republicano y que refleja como en esta ocasión las políticas a nivel federal, sobre todo la intervención en la guerra en Irak ha cobrado importancia por encima de las políticas locales.