BOGOTÁ, 19 Oct. (Reuters/EP) -
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia han lanzado 'Café para la paz en Colombia', una iniciativa para promocionar el café cultivado en regiones afectadas por la violencia y el narcotráfico.
"Es una estrategia muy importante que se alinea bien con nuestros objetivos en el país y con la política pública de paz con legalidad del Gobierno de Colombia", ha indicado a Reuters el director de USAID en Colombia, Lawrence Sacks, durante la presentación del programa.
"La idea es fortalecer la capacidad de los pequeños productores de café, llevar a cabo el vínculo con el mercado para generar esperanza, oportunidades, ingresos y es parte de una estrategia más amplia que se enfoca en la transformación territorial para generar paz y estabilidad", ha agregado.
La iniciativa, que comenzó en 2018 con la capacitación de 16.000 familias dedicadas a la caficultura, ha permitido hasta la fecha la exportación de 398 toneladas de café por un valor de 1,4 millones de dólares.
Incluye promoción, venta, desarrollo comercial y venta 'on line' y está proyectada hasta finales de 2020 y contempla inversiones de entre 4 y 5 millones de dólares (más de 3 millones y medio y más de 4 millones de euros) por parte de USAID.
"Toda iniciativa que ayude a mejorar el ingreso de los caficultores colombianos, lo que incluye brindarles acceso directo a compradores dispuestos a reconocer su labor, será siempre bienvenida y contará con apoyo decidido", ha apuntado, por su parte el gerente de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez.
Colombia, el mayor productor mundial de arábigo lavado es escenario del conflicto armado de las FARC desde hace medio siglo. Los enfrentamientos han dejado 260.000 muertos y millones de desplazados, aunque un acuerdo de paz que se firmó en 2016 con la ya desmovilizada guerrilla ha permitido reducir la violencia en el país.
En muchas de las regiones donde se produce café o que tienen condiciones para el cultivo hay presencia de disidentes de las FARC que no aceptan el acuerdo de paz, guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y bandas criminales conformadas por exparamilitares de ultraderecha.
Todos estos grupos armados luchan por el control de áreas que son estratégicas para la producción de hoja de coca, la materia prima de la cocaína, y la minería ilegal, principalmente de oro.
UNA ALTERNATIVA DE VIDA
Colombia se considera el mayor productor mundial de cocaína y actualmente el Gobierno de Iván Duque busca destruir más de 200.000 hectáreas de hoja de coca que se detectaron al cierre de 2018 mediante las Fuerzas Armadas y programas voluntarios de sustitución de cultivos.
Muchos campesinos de estas zonas ven en la hoja de coca una alternativa de vida ante el escaso apoyo del Estado, la falta de carreteras y los bajos precios de cultivos legales que ni siquiera cubren los costos de producción.
En este contexto, 'Café para la paz' incluye a productores de 35 municipios de los departamentos de Antioquia, Bolívar, Caquetá, Cauca, Meta y Valle, todos golpeados por la presencia de grupos armados ilegales y actividades ilícitas como el narcotráfico.
"El café es lo mejor que nos ha podido pasar. Hay cultivos ilegales de marihuana, de coca, economías ilegales", ha explicado el líder de un grupo de productores de café en Corinto (suroeste), Milton Eduardo Otalaga.
"'Café para la paz' significa oportunidad, economía legal, sustentable, rentable y sostenible para la familia. Nos ha mostrado el camino de una oportunidad maravillosa en el tema de mercado del café", ha agregado Otalaga, que también ha admitido que, en el pasado, los campesinos de la zona de Corinto se dedicaron a la siembra de cultivos ilegales.
