EEUU.- Condenan a dos años y medio de cárcel al ex jefe de gabinete del vicepresidente Cheney

Actualizado: martes, 5 junio 2007 23:25

WASHINGTON/ROSTOCK (ALEMANIA), 5 Jun. (EP/AP) -

El que fuera jefe de gabinete del vicepresidente estadounidense, Dick Cheney, I. Lewis 'Scooter' Libby, ha sido condenado a dos años y medio de prisión por perjurio y obstrucción a la justicia en relación a una investigación sobre una filtración en la CIA.

Libby compareció esta tarde ante un tribunal federal por la obstrucción a la justicia que ejerció en el caso de la filtración a la prensa de la identidad de la agente secreta de la CIA Valerie Plame, cuyo marido, el diplomático Joseph Wilson, desmintió en varios artículos el principal argumento estadounidense para invadir Irak.

El ex asesor de Cheney se mantuvo tranquilo ante una sala abarrotada, mientra el juez federal explicó las pruebas en su contra. "Las personas que ocupan este tipo de cargos, donde tienen el bienestar y la seguridad de la nación en sus manos, tienen una obligación especial de no hacer nada que pueda crear un problema", explicó el juez Reggi B.Walton.

El magistrado Walton no ha fijado un fecha para el ingreso en prisión de Libby y aunque admitió no encontrar ninguna razón para dejarle libre hasta que concluya el proceso de apelaciones --el equipo defensor de Libby recurrirá la sentencia carcelaria--, Walton explicó que aceptará los argumentos escritos y dictará más tarde al respecto. Por otra parte, Walton impuso a Libby una multa a pagar por valor de 250.000 dólares (184.750 euros) y también pondrá al ex jefe de gabinete en libertad vigilada por un periodo de dos años desde que salga de prisión.

"Espero que el tribunal tome en consideración, junto con el veredicto del jurado, mi vida entera", declaró Libby brevemente al magistrado, mientras que su abogado, Theodore Wells, calificó de "caída trágica" el que su cliente "haya caído en desgracia pública".

Junto a la mujer de Libby, Harriet Grant, asistieron a la audiencia Mary Matalin, antigua asesora del vicepresidente, y Victoria Toensing, una antigua funcionaria del Departamento de Justicia durante el mandato de Ronald Reagan.

La identidad de la agente secreta de la CIA Valerie Plame trascendió a la prensa después de que su marido, el diplomático Joseph Wilson, desmintiera en varios artículos el principal argumento para invadir Irak: que el ex presidente iraquí Sadam Husein compraba uranio en Níger para fabricar armas de destrucción masiva, algo que Joseph, tras viajar en 2003 al país africano, aseguró ser falso.

Libby fue imputado en 2005 por mentir a los investigadores del 'caso Plame' y condenado por un tribunal federal de Washington DC el pasado 6 de marzo de dos cargos por perjurio, dos cargos por falso testimonio al FBI y un cargo de obstrucción a la justicia, a pesar de que éste siempre ha insistido en su inocencia. Se convierte así en el político de mayor rango condenado desde el escándalo de la financiación de la contraguerrilla en Nicaragua a mediados de los 80 durante el mandato presidencial de Ronald Reagan.

BUSH LAMENTA LA CONDENA A LIBBY

Por su parte, el presidente estadounidense, George W. Bush, aseguró sentirse "fatal" por la familia de Libby, aunque en el pasado dejó claro que a pesar de confiar en Libby no decidirá si le indulta o no hasta que no termine el proceso judicial, a fin de no obstruir con la labor de la Justicia.

Según confirmó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Dana Perino, "el presidente dijo que se sentía fatal por la familia, especialmente por su mujer e hijos". "El presidente no ha intervenido hasta ahora en este ni en ningún otro caso criminal, así que va a declinar pronunciarse ahora también", agregó Perino.

Bush fue informado de la condena a prisión para Libby por el jefe de su gabinete, Joshua Bolten, y por su asesor Dan Bartlett, poco después de despegar el Air Force One de Praga rumbo a Alemania, donde mañana participará en la cumbre del G-8.

Varias cartas en apoyo de Libby firmadas por varios militares y funcionarios de la Casa Blanca y el Departamento de Estado, entre ellos, el ex secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld y el jefe de Estado Mayor del Ejército, Peter Pace, solicitan que Libby no cumpla condena en prisión.