Otra encuesta dice que dos tercios de los neoyorquinos están "muy preocupados" por la posibilidad de otro atentado en la ciudad
NUEVA YORK, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los republicanos son partidarios de que el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, les represente en las próximas elecciones presidenciales estadounidenses de 2008, mientras que los demócratas parecen inclinarse por la senadora por Nueva York Hillary Rodham Clinton, según un sondeo de la CNN publicado hoy.
Según la encuesta, el 31% de los 432 participantes que se identificaron a sí mismos como republicanos eligieron a Giuliani de una lista de posibles candidatos a los comicios presidenciales en 2008. Por detrás aparecieron el senador por Arizona John McCain, con el 20% de los apoyos, y el antiguo portavoz del Congreso, Newt Gingrich, con el 12%. El 14% de los republicanos aseguraron que tenían dudas sobre su elección.
Mientras, entre los 517 que dijeron ser demócratas, el 37% optó por Clinton, mientras que el 20% lo hizo por el ex presidente Al Gore. El candidato presidencial demócrata en las pasadas elecciones de 2004, John Kerry, senador por Massachusetts, ocupó el 11% de las intenciones de voto. Mientras, el 8% indicó que no tenía una elección formada.
Esta encuesta fue elaborada por una empresa de sondeos para la CNN. Las entrevistas se realizaron por teléfono entre el 30 de agosto y el 2 de septiembre.
SECUELAS DEL 11-S
Por otra parte, otro sondeo también publicado hoy estimó que, cinco años después de los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York, dos tercios de los neoyorquinos aseguran que están todavía "muy preocupados" por la posibilidad de que se produzca otro ataque en la ciudad.
Según la encuesta, elaborada por 'The New York times' y la CBS, un tercio de los trabajadores de Nueva York aseguró pensar todos los días sobre los atentados del 11-S y casi un tercio dijo que a día de hoy no había vuelto a sus rutinas previas a los ataques.
Casi seis de cada 10 neoyorquinos encuestados dijo que no le gustaría trabajar en una planta alta de un nuevo edificio construido sobre las ruinas del World Trade Center. Mientras, en el resto del país, la mayoría de los estadounidenses dicen que se han adaptado a la "nueva normalidad" de la era post 11-S.
