MADRID, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha afirmado este jueves que la elección de Vietnam como sede de la segunda cumbre entre el presidente del país, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong Un, muestra la posibilidad de dejar atrás el conflicto y mejorar las relaciones.
"Vietnam es un amigo y socio cercano y damos las gracias al Gobierno de Vietnam por su generosidad al acoger la segunda cumbre", que tendrá lugar los días 27 y 28 de febrero, ha dicho el viceportavoz del Departamento de Estado estadounidense, Robert Palladino.
"La historia de nuestras dos naciones refleja las posibilidades de paz y prosperidad. Superamos el conflicto y la división hacia la sociedad floreciente de hoy", ha agregado, antes de confirmar que hay "conversaciones en marcha" entre ambas partes.
Así, ha recalcado que el enviado especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Stephen Biegun, se encuentra en Pyongyang para "preparar la segunda cumbre" y "lograr nuevos progresos en los compromisos de la primera cumbre, incluida la completa desnuclearización, la transformación de las relaciones y la construcción de un mecanismo de paz praa la península".
El propio Trump confirmó el martes durante su discurso del Estado de la Unión la fecha y el lugar de la cumbre y resaltó que aún queda "mucho trabajo por hacer", si bien insistió en que tiene buenas relaciones con el líder norcoreano, con quien tuvo una primera reunión el pasado 12 de junio en Singapur.
"Si no hubiera sido elegido presidente estaríamos en guerra con Corea del Norte", recalcó. Trump lleva tiempo buscando un segundo encuentro a pesar de la falta de avances concretos a la hora de persuadir a Corea del Norte para que se deshaga de su programa de armas nucleares.
Vietnam, un país de gobierno comunista que tiene buenas relaciones tanto con Washington como con Pyongyang, había sido señalado en reiteradas ocasiones como el lugar posible para celebrar la reunión.
Por su parte, las autoridades de Corea del Sur desvelaron el lunes que empezarán próximamente a trabajar para sacar adelante una cuarta cumbre entre el presidente del país, Moon Jae In, y el líder norcoreano, una vez se materialice el encuentro entre Kim y Trump.
El presidente surcoreano ha apostado en numerosas ocasiones por hacer todo lo que esté en su mano para lograr la desnuclearización del país vecino y se ha mostrado dispuesto a reunirse con Kim a tal fin.
