Carga duramente contra Obama y habla de "un nuevo comienzo" de EEUU en la región
MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha destacado este jueves que Washington es "una fuerza para el bien" en la región de Oriente Próximo, al tiempo que ha resaltado que mantendrá sus operaciones contra el grupo yihadista Estado Islámico pese a su repliegue militar en Siria.
En un discurso dado desde la Universidad Americana de El Cairo, ha pedido "reconocer" el hecho de que Estados Unidos es "una fuerza para el bien" y ha argumentado que "en caso de no hacerlo, se toman malas decisiones, ahora y en el futuro".
Pompeo se ha mostrado crítico con el expresidente Barack Obama --aunque no le ha mencionado directamente-- y el discurso que dio en 2009 desde Egipto, al decir que "los líderes" del país norteamericano "dieron una muy mala lectura al momento histórico".
"Esos malentendidos fundamentales, establecidos en esta ciudad en 2009, afectaron negativamente a las vidas de cientos de millones de personas en Egipto y toda la región", ha dicho. "Recuerden: fue aquí, en esta ciudad, en la que otro estadounidense estuvo ante ustedes", ha recalcado, en referencia a Obama.
"Les dijo que el terrorismo radical islamista no emana de una ideología. Les dijo que el 11-S llevó a mi país a abandonar sus ideales, particularmente en Oriente Próximo. Les dijo que Estados Unidos y el mundo musulmán necesitaban, y cito, 'un nuevo comienzo'", ha apuntado.
Por ello, ha manifestado que "los resultados de estos errores de juicio han sido graves" y ha reiterado que, "al considerar falsamente" a Estados Unidos "como una fuerza que aflige a Oriente Próximo", el país "fue tímido a la hora de mostrarse asertivo en un momento en el que la Historia y los aliados lo pedían".
"Minusvaloramos burdamente la tenacidad y crueldad del islamismo radical, una cepa corrompida de la fe que busca someter a toda forma de fe o gobernanza", ha criticado, antes de recordar que Estado Islámico "llegó a los alrededores de Bagdad mientras Estados Unidos dudaba".
"Violaron, saquearon y asesinaron a decenas de miles de inocentes. Dieron a luz un califato en Siria e Irak y lanzaron ataques terroristas que mataron en todos los continentes", ha explicado.
Asimismo, ha cargado contra las políticas de Obama hacia Irán y ha dicho que la "renuencia" de Washington a la hora de respaldar la 'Revolución Verde' en el país centroasiático permitió a "los ayatolás y sus matones" asesinar, encarcelar e intimidar a los "iraníes amantes de la libertad".
"Nuestra inclinación al idealismo nos llevó a mirar a otro lado mientras Hezbolá, una sucursal del régimen iraní, acumulaba un arsenal masivo de cerca de 130.000 cohetes y misiles (...) Ese arsenal está dirigido directamente contra nuestro aliado, Israel", ha advertido.
"Cuando Bashar al Assad desató el terror sobre los ciudadanos sirios y lanzó 'barriles bomba' con gas sarín contra los civiles se repitieron los ecos del gaseamiento de los kurdos por parte de Sadam Hussein. Condenamos sus acciones, pero, ante nuestras dudas a la hora de ejercer el poder, no hicimos nada", ha insistido.
En este sentido, ha destacado que Washington "ha aprendido que cuando Estados Unidos se retira, a menudo llega el caos". "Cuando dejamos de lado a nuestros amigos, aumenta el resentimiento. Cuando nos aliamos con los enemigos, avanzan", ha dicho.
"UN NUEVO COMIENZO"
Así, ha manifestado que "la era de los remordimientos autoinfligidos ha terminado" y que, con ella, han finalizado "las políticas que produjeron tanto sufrimiento innecesario". "Llega un verdadero nuevo comienzo", ha recalcado.
"En sólo 24 meses, en realidad menos de dos años, Estados Unidos, bajo la Presidencia de (Donald) Trump ha reafirmado su papel tradicional como una fuerza para el bien en la región. Hemos aprendido de nuestros errores. Hemos redescubierto nuestra voz. Hemos reconstruido nuestras relaciones. Hemos rechazado las falsas aperturas de nuestros enemigos", ha enumerado.
Así, ha defendido que "bajo este nuevo liderazgo, Estados Unidos ha hecho frente a la fea realidad del islamismo radical", al tiempo que ha recordado que Trump "no se quedó de brazos cruzados cuando Al Assad usó armas químicas contra su pueblo".
Pompeo ha argüido además que "Estados Unidos siempre ha sido, y siempre será, una fuerza de liberación, no un poder ocupante". "Nunca hemos soñado con dominar Oriente Próximo. ¿Se puede decir lo mismo de Irán?", se ha preguntado.
En esta línea, ha defendido que "cuando la misión termina, cuando el trabajo ha sido finalizado, Estados Unidos se va". "Con este mismo espíritu, Estados Unidos dio apoyo el año pasado a una coalición de aliados y socios para desmantelar el califato de Estado Islámico (...) y ahora el 99 por ciento del territorio que controlaba ha sido liberado", ha destacado.
FIN DE LA "CEGUERA" ANTE IRÁN
Pompeo ha hablado del cambio de política de Washington hacia Irán y ha recalcado que Trump "ha dado marcha atrás en la ceguera voluntaria ante el peligro del régimen (de Irán) y se retiró del fracasado acuerdo nuclear".
"Nos hemos embarcado en una nueva campaña de presión para cortar los ingresos que el régimen usa para difundir el terror y la destrucción en todo el mundo. Nos hemos unido al pueblo iraní a la hora de pedir libertad y rendición de cuentas", ha señalado.
Asimismo, ha explicado que Estados Unidos apoya a la coalición en Yemen "para evitar una expansión iraní que sería desastrosa para el comercio mundial y la seguridad regional", mientras que en Líbano "Hezbolá sigue teniendo una gran presencia, pero (Estados Unidos) no aceptará el 'statu quo'".
"La Administración Trump se ha movido rápidamente para reconstruir los lazos entre nuestros antiguos amigos y cultivar nuevas sociedades", ha dicho, antes de recordar que su primer viaje al extranjero como secretario de Estado incluyó paradas en Israel, Jordania y Arabia Saudí.
LUCHA "INCANSABLE" CONTRA EL TERRORISMO
De esta forma, ha reiterado que Estados Unidos "no se retirará hasta que la lucha contra el terrorismo haya terminado" y "trabajará incansablemente "para derrotar a Estado Islámico, Al Qaeda y otros yihadistas que amenazan la seguridad".
"El presidente Trump ha tomado la decisión de llevar a casa a las tropas en Siria. Siempre lo hacemos y ahora es el momento, pero no es un cambio en la misión. Seguimos comprometidos con el desmantelamiento total de Estado Islámico y la continuación de la lucha contra el islamismo radical en todas sus formas", ha prometido.
"Es importante saber también que no reduciremos nuestra campaña para detener la malévola influencia de Irán", ha ensalzado, antes de argüir que "las naciones de Oriente Próximo nunca disfrutarán de seguridad, lograrán la estabilidad económica o avanzarán en los sueños de su población si el régimen revolucionario iraní mantiene su curso".
Pompeo ha indicado que, en el caso de Siria, Washington "usará la diplomacia y trabajará con sus socios para expulsar hasta la última bota iraní", mientras que en Líbano "trabajará para reducir la amenaza del arsenal de misiles de Hezbolá".
"En Irak, Estados Unidos trabajará con sus socios para construir una nación libre de la influencia iraní (...) y en Yemen seguiremos trabajando para una paz duradera", ha dicho. Asimismo, ha reiterado el apoyo "al derecho de Israel a defenderse contra la temeridad agresiva de Irán".
Además, ha señalado que "la Administración Trump seguirá trabajando para una paz real y duradera entre israelíes y palestinos", antes de defender el traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén, una decisión criticada por la práctica totalidad de la comunidad internacional.
Por último, ha destacado que "Estados Unidos ha sido criticado por hacer mucho en Oriente Próximo, o por hacer muy poco. "Lo que nunca hemos sido es un constructor de imperios o un opresor", ha zanjado.
