WASHINGTON, 11 Sep. (Reuters/EP) -
Las autoridades de Estados Unidos están "gravemente preocupadas" ante los diferentes informes que detallan el excesivo uso de la fuerza por parte de la Policía de Uganda contra diputados y periodistas en la localidad de Arua, según ha indicado un alto cargo del Departamento de Estado.
Al menos cinco diputados, entre ellos el líder opositor Robert Kyagulanyi, fueron detenidos el mes pasado. Kyagulanyi, que se encuentra actualmente en Estados Unidos para someterse a tratamiento médico, ha denunciado que fue torturado mientras se encontraba bajo custodia policial.
"Hemos recibido varios informes creíbles de que el Comando de Fuerzas Especiales ha hecho un uso excesivo de la fuerza contra periodistas, miembros del Parlamento y otros", ha señalado el alto cargo de la Administración del presidente, Donald Trump. "Estados Unidos ha dejado claro al Gobierno de Uganda que este tipo de abusos de los Derechos Humanos es inaceptable", ha indicado.
El presidente ugandés, Yoweri Museveni, que lleva en el poder desde 1986, instó el sábado a evitar cualquier interferencia en la política interna de Uganda después de que varios miembros de la oposición pidieran a Washington que retiraran su apoyo militar a Kampala.
Estados Unidos es una fuente principal de financiación para el Ejército de Uganda dado que aporta tanto herramientas, como dinero y entrenamiento. Museveni también ha recibido apoyo diplomático por parte de Washington a la hora de desplegar tropas en el marco de misiones para la paz, lo que incluye la lucha contra milicianos en Somalia.
El Departamento de Estado ha asegurado que la Embajada de Estados Unidos en Kampala no ha trabajado con el Comando de Fuerzas Especiales desde 2016 debido a las preocupaciones sobre la protección de los Derechos Humanos.
"Ahora es el momento en que el Gobierno de Uganda demuestra su respeto por la Constitución y sus ciudadanos y se comporta de manera transparente y creíble y decide investigar dichos sucesos", ha manifestado el funcionario estadounidense. "Cualquier persona que haya hecho un uso apropiado de la fuerza debe rendir cuentas", ha añadido.
