ROMA, 22 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El iraquí Ali Shalal Al Kaisi, uno de los torturados en el cárcel de Abu Ghraib y cuya foto, de pie sobre una caja, con una capucha en la cabeza y con las manos conectadas a electrodos, dio la vuelta al mundo, afirmó en una entrevista al canal Rai News 24, que entre aquellos que interrogaban a los presos había italianos contratados por el gobierno de Estados Unidos.
En la entrevista que se transmitirá mañana, Ali Shalal Al Kaisi, de 42 años, cuenta que un ex diplomático iraquí Haitham Abu Ghaith le contó que había italianos entre los que interrogaban a los presos y que eran contratados por los norteamericanos.
Al Kaisi explicó además como en la cárcel iraquí se produjeron además de las torturas, violencia sexual sobre hombres y mujeres. Al Kaisi, que era un estudioso y profesor de religión y un mokhtar, una autoridad administrativa y religiosa en uno de los distritos de la capital iraquí, fue arrestado en octubre del 2003 en Bagdad bajo la acusación de formar parte de la guerrilla.
"Después de 15 días de reclusión me sacaron de la celda y me pusieron una manta con agujeros como vestido. Me ataron con cables eléctricos y me colocaron sobre una caja de cartón. Después me amenazaron con electrocutarme si no colaboraba", cuenta Ali Shalal
El religioso vive en Jordania donde se ha refugiado y donde ha fundado la Asociación de las víctimas de las prisiones norteamericanas y fue entrevistado mientras seguía un curso realizado por algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) europeas.
"Durante tres días enteros me dieron descargas electricas. Cada vez que lo hacían sentía los ojos que me salían de las órbitas e incluso una vez tras una descarga me mordí la lengua y empezó a sangrar. Entonces llamaron a un doctor, que me abrió la boca con las botas y cuando vio que la sangre no era del estómago sino de la herida de la lengua les dijo que continuaran", continuó explicando el religioso iraquí.
En la entrevista, también cuenta como asistió personalmente a abusos sexuales de hombres y mujeres. "Una soldado después de interrogar a un religioso le pidió hacer sexo con él y como este se negó, llego después con un fallo de plástico y le violentó. También oíamos a las mujeres cuando las violaban y gritaban pidiendo ayuda" , contó a los periodistas italianos.
Tras estas anticipaciones de la entrevista, exponentes del centro izquierda han pedido al gobierno que explique si sabía que había italianos entre los que interrogaban a los presos en las cárceles iraquíes.
