MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Estados Unidos ha hecho un llamamiento a la "contención" ante la crisis política en Moldavia y ha abogado por abrir un diálogo para acordar una solución a la situación actual.
"Las elecciones parlamentarias del 24 de febrero fueron competitivas y respetaron los derechos fundamentales. La voluntad del pueblo moldavo expresada en esas elecciones debe ser respetada sin interferencias", ha sostenido el Departamento de Estado.
Asimismo, ha recalcado en un comunicado de su portavoz, Morgan Ortagus, que "garantizar un futuro próspero y democrático para Molsavia y sus ciudadanos es un objetivo compartido que Estados Unidos seguirá apoyando".
El Tribunal Constitucional de Moldavia ha cesado temporalmente de sus funciones al presidente, Igor Dodon, y ha designado como sustituto provisional al ex primer ministro del país Pavel Filip, en medio de una crisis política que el sábado conoció un nuevo episodio después de un polémico acuerdo 'in extremis' para un Gobierno de coalición con la exministra de Educación, Maria Sandu, al frente del Ejecutivo.
Este nuevo Gobierno emergía como una insólita combinación del partido proeuropeo ACUM y el Partido de los Socialistas de la República de Moldavia (PSRM), respaldado por Rusia, ambos unidos por un propósito común: la expulsión del Partido Democrático de Moldavia, liderado por Vladimir Plahotniuc --un multimillonario al que Sandu acusa de corrupción-- de la escena política.
El ahora presidente en funciones, aliado de Plahotniuc, firmó el domingo un decreto para convocar nuevas elecciones para el próximo 6 de septiembre. Pese a ello, Sandu se reivindicó como primera ministra.
La Unión Europea, por su parte, ha manifestado su disposición a trabajar con el "gobierno de coalición" elegido el sábado por el Parlamento de Moldavia a pesar de la decisión del Tribunal Constitucional de considerar disuelta la cámara.
