WASHINGTON, 23 Sep. (Reuters/EP) -
El Departamento de Estado norteamericano ha anunciado este sábado que Washington no dudará a la hora de imponer sanciones a cualquier país que ayude a Corea del Norte a conseguir combustible, una aparente advertencia a Rusia que se produce días después de que el embajador estadounidense para Naciones Unidas acusará a Moscú de "hacer trampas" a la hora de hacer negocios con Pyongyang.
El régimen norcoreano continúa haciendo todo lo posible para evitar las sanciones de Naciones Unidas, según ha asegurado la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert en un comunicado este sábado. Nauert ha añadido que los miembros de la ONU están obligados a bloquear cualquier envío de combustible a la nación.
"Estados Unidos no dudará a la hora de imponer sanciones contra cualquier individuo, compañía o barco que esté apoyando las actividades ilícitas de Corea del Norte, independientemente de su nacionalidad", ha emplazado la portavoz.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha aumentado sus sanciones contra Corea del Norte desde 2006, en un intento de limitar la financiación del programa nuclear de Pyongyang.
No obstante, tanto Estados Unidos como Rusia han mostrado que existe división sobre las sanciones dentro del consejo. Según Washington, cuentan con "pruebas de las continuas violaciones por parte de Rusia" de las sanciones.
Moscú ha estado ayudando a Corea del Norte a obtener de manera ilegal petróleo y otros combustibles a través de traslados marítimos y se ha negado a expulsar a un ciudadano norcoreano buscado por el Consejo de Seguridad.
Con esta advertencia, la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha enviado un mensaje de que continúa presionando a Pyongyang a pesar de los avances que ha venido anunciando en los últimos meses. Esta misma semana, Trump aplaudió la cumbre que tuvo lugar entre el líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In, afirmando que se había producido un "tremendo progreso" con Corea del Norte en numerosas áreas, incluida la desnuclearización de la península coreana.
Washington ha registrado hasta 148 casos este año de embarcaciones trasnportando combustible a Corea del Norte, lo que supone una violación del límite impuesto por la ONU, que establece que el régimen sólo puede recibir un total de 500.000 barriles de crudo al año.
