Comienza la andadura de un nuevo Congreso en un difícil equilibrio en el Senado que dificultará la toma de decisiones
NUEVA YORK, 4 Ene. (del corresponsal de EUROPA PRESS Carlos López) -
La nueva mayoría demócrata en la Cámara de Representantes eligió a la legisladora por el estado de California Nancy Pelosi como la primera mujer que ocupará el cargo de portavoz en la Cámara en el primero de los cambios que las elecciones del pasado mes de noviembre trajo consigo a un Congreso de mayoría liberal.
Durante su toma de posesión del cargo, la nueva portavoz de la Cámara de Representantes aseguró que, tras una década en minoría, los demócratas hacían hoy historia "cambiando el rumbo del país". Pelosi destacó el ánimo cooperador que espera tenga la 110 sesión del Congreso que se inicia hoy.
Pelosi señaló que las elecciones de 2006 supusieron "una llamada de atención hacia el cambio", con el objetivo de llevar a cabo una gestión del país "no partidista" y que por tanto este espíritu debía ser el que presidiera el actual Congreso de firma que el país "tome una nueva dirección", y destacó que fue la guerra en Irak la que determinó la decisión ciudadana.
"El pueblo rechazó continuar en una guerra interminable", señaló Pelosi en relación al que los expertos han determinado ha sido la clave de la victoria demócrata en las elecciones legislativas del pasado 7 de noviembre, o como muchos congresistas republicanos la razón por la que los conservadores las perdieron.
PRIMERA MUJER PORTAVOZ.
Por otra parte, Pelosi quiso destacar además que se trataba de un histórico momento para el país y para las mujeres su elección en el Congreso por tratarse de la primera mujer en ser designada como portavoz, asegurando que habían tenido que esperar para la llegada de este momento "más de doscientos años".
"Los demócratas han vuelto", manifestó exultante Pelosi en uno de los primeros actos de la apertura del nuevo Congreso estadounidense. La Cámara de Representantes dio un giró, al igual que el Senado, y durante los próximos dos años estará formada por una mayoría de 233 legisladores demócratas y 202 republicanos.
En cuanto a la Cámara Alta estadounidense, el Senado se encuentra dividido en 51 demócratas y 49 republicanos, con uno de los liberales, el senador por Dakota del Sur, Tim Johnson, pendiente de recuperarse de una difícil y crítica intervención quirúrgica que pudo haberle costado la vida y el escaño a los demócratas.
La falta de un liderazgo claro en el Senado impedirá con toda probabilidad desarrollar políticas muy audaces durante la presente legislatura, por lo que será necesario trabajar de forma conjunta entre republicanos y demócratas, tal y como afirmó el senador demócrata por el estado de Nevada y nuevo líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid.
RECUPERAR LA ETICA.
Durante su participación en el acto de apertura de la legislatura, Reid destacó que durante la misma las dos corrientes políticas deberían esforzarse por devolver la ética al Congreso. "Se trata de trabajar de una forma no partidista de una manera abierta para resolver los problemas de los ciudadanos americanos", afirmó.
En la ceremonia de toma de juramento estuvieron presentes diez nuevos senadores, ocho de los cuales eran demócratas, un republicano y un independiente. Al acto asistió el vicepresidente del Gobierno, Dick Cheney, como presidente del Senado, así como el ex presidente Bill Clinton y su hija que recibieron a Hillary Clinton que renueva su escaño.
La tarea del nuevo Congreso no será fácil al tener que pactar con un Ejecutivo republicano que durante seis años ha tenido de su lado en todo el momento el apoyo de un legislativo en manos republicanas. El presidente estadounidense, George W. Bush, tendía ayer la mano al nuevo Congreso demócrata en busca de consenso y el entendimiento.
Bush continúa no obstante teniendo suficiente poder de su parte para impedir que el Congreso funcione efectivamente y no ha dudado en amenazar con bloquear las iniciativas legislativas, un poder que le otorga la Constitución, en el caso de que la Cámara de Representantes y el Senado sólo aprueban declaraciones políticas.
