LOS ANGELES, 9 Abr. (EP/AP) -
Los organizadores de las protestas que lograron atraer la atención a nivel nacional sobre el futuro de los alrededor de 11 millones de inmigrantes ilegales están planificando otras manifestaciones, aún cuando la reforma de las leyes de inmigración ha quedado estancada en el Congreso.
Hace varias semanas, los organizadores escogieron mañana lunes para realizar decenas de manifestaciones a nivel nacional, una señal de que lo que se inició como una serie de eventos dispares, que atrajeron a decenas e incluso a cientos de miles de personas, ha comenzado a tener mayor coordinación.
"No tenemos un líder como Martin Luther King o César Chávez, pero éste es ahora un movimiento nacional por los derechos de los inmigrantes", dijo Joshua Hoyt, director de la Coalición de Illinois por los Derechos de los Inmigrantes y los Refugiados, que ha ayudado a organizar actos en la zona de Chicago.
Los activistas dicen que la decisión del Senado el viernes de no propulsar un proyecto que hubiese dado a muchos indocumentados la eventual posibilidad de lograr la ciudadanía, no es ni causa de celebración ni de pesimismo, sino una ocasión para reagruparse. Y eso es lo que se proponen hacer en movilizaciones desde Florida hasta Oregon, que incluyen abandonos de escuelas y manifestaciones en grandes ciudades.
Así, se han planificado para mañana más de 20 eventos a través de California, que incluye desde un acto en Bakersfield a una ceremonia en San Diego en homenaje a inmigrantes que murieron tratando de cruzar la frontera de manera ilegal.
En Los Angeles, el cardenal Roger Mahony, una de las voces principales que se han alzado en favor de los indocumentados, tiene previsto dirigir una vigilia con velas.
En Georgia, donde el gobernador está a punto de firmar un proyecto que exige verificar el status legal antes de que los adultos puedan obtener beneficios del Gobierno estatal, se organizó para mañana otra marcha hacia el centro de Atlanta, dijo Adelina Nicholls, organizadora del grupo Alianza 17 de marzo.
Se ha pedido a los manifestantes que porten sólo banderas de Estados Unidos. Los organizadores han expresado sus temores de que agitar banderas mexicanas o de otros países pueda enardecer los ánimos contra los inmigrantes.
