Fuentes policiales dicen que se encontraron en las armas las huellas dactilares de Cho, que podría haber dejado una nota de despedida
BLACKSBURG (VIRGINIA, EEUU), 17 Abr. (EP/AP) -
El joven surcoreano de 23 años que ayer mató por disparos a 32 personas en el campus universitario de Blacksburg, en el estado norteamericano de Virginia, cursaba estudios de Literatura Inglesa y escribía textos tan "perturbadores" que fue enviado a un terapeuta de la institución, según explicó hoy la profesora Carolyn Rude, directora del departamento de la asignatura.
Aunque no conocía personalmente al agresor, Rude señaló que había hablado con Lucinda Roy, directora de Creación Literaria del departamento, quien tuvo a Cho Seung Hui en una de sus clases, y lo describió como un ser "perturbado".
"Existía cierta preocupación sobre él. En ocasiones, en clases de creación literaria, los alumnos revelan cosas y se ignora si eso es invención o si están describiendo cosas, o las están imaginando, o cuán reales son. Pero siempre nos mantenemos alertas a fin de no ignorar cosas como esas", indicó.
Asimismo, destacó que Cho fue enviado a un terapeuta de la institución, pero ignoraba cuándo o cuál fue el resultado. Rude se negó a mostrar los escritos de Cho, o sus calificaciones, ya que subrayó que hay leyes que protegen la privacidad.
Por su parte, la Policía y las autoridades universitarias no ofrecieron datos que puedan explicar qué causó el estallido de violencia del alumno. "Era un solitario y estamos teniendo dificultades para encontrar información sobre él", dijo Larry Hincker, portavoz de la universidad.
Cho llegó a Estados Unidos en 1992 procedente de Corea del Sur, cuando era un niño, y creció en los suburbios de Washington, según explicaron las autoridades. Vivía en una residencia de estudiantes diferente a donde comenzó la matanza, la peor de este tipo en toda la historia de Estados Unidos.
DEJÓ UNA NOTA, SEGÚN LA PRENSA
Distintas versiones de prensa afirmaron también que Cho Seung Hui habría tomado antidepresivos, que paulatinamente se volvió más violento y errático, y que dejó una nota en su dormitorio en la cual criticó a los "niños ricos", la "degeneración" y los "charlatanes mentirosos" de la universidad.
El periódico 'The Chicago Tribune' indicó en su página de Internet que Cho dejó una nota con una extensa divagación con sus quejas. El diario dijo, citando fuentes no identificadas, que recientemente el joven mostró señales de perturbación mental como provocar fuego en la residencia o acechar a algunas mujeres.
Asimismo, la cadena de televisión 'ABC' señaló, citando fuentes policiales, que la nota, de varias páginas, explica las acciones de Cho y dice: "Ustedes me obligaron a hacerlo".
Dos agentes policiales que pidieron no ser identificados dado que la información no había sido aún anunciada, informaron de que las huellas digitales de Cho fueron encontradas en las armas de fuego utilizadas en los tiroteos, y que los números de serie en las dos armas habían sido raspados.
