WASHINGTON, 28 Mar. (Reuters/EP) -
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) ha redistribuido este miércoles a unos 750 agentes fronterizos ante la creciente crisis migratoria en la frontera con México.
"Esto tendrá consecuencias sobre el tráfico en la frontera. Habrá retrasos a la hora de procesar el comercio", ha manifestado el jefe de la CBP Kevin McAleenan, que ha indicado que la agencia también ha redistribuido al parte de su personal de servicios.
Asimismo, ha señalado que ha ampliado los contratos con empresas de transporte, medicamentos y alimentos para poder hacer frente a las necesidades de los migrantes mientras mantienen la seguridad fronteriza.
Las autoridades han indicado que marzo será uno de los meses con mayores llegadas de migrantes de la última década. McAleenan ha explicado que cerca del 40 por ciento del personal de la CBP en zonas como El Paso se encuentra ahora trabajando para cubrir las necesidades de los migrantes.
"Estamos haciendo todo lo que podemos para evitar que se produzca una tragedia en alguna instalación de la CBP", ha afirmado. "Con la cantidad de gente que llega y las enfermedades que presentan temo que esto sea cuestión de tiempo", ha añadido.
