MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Reporteros sin Fronteras emitió hoy un comunicado en el que protesta por la comparecencia de ayer del periodista Josh Wolf, acusado de desacato por un tribunal federal de San Francisco, por negarse a entregar las imágenes grabadas durante las violentas manifestaciones contra la cumbre del G8, en julio de 2005.
"Esta situación pone en evidencia la urgencia de que el Congreso norteamericano reconozca a los periodistas el derecho a la protección del secreto de sus fuentes, fundamento del oficio de periodista admitido en un buen número de Estados, aunque no a nivel federal", dice el comunicado.
En julio de 2005, cuando tuvo lugar el G8, se llevaron a cabo manifestaciones en el Misión District de San Francisco. Wolf grabó imágenes que muestran como algunos manifestantes provocaban intencionadamente el incendio de un vehículo policial. Esas imágenes se difundieron en su sitio de Internet y en Kron TV, un canal informativo independiente. Posteriormente circularon por Internet, de donde las tomaron canales nacionales como ABC y CBS.
El fiscal Jeffrey Finigan pidió al periodista las imágenes del incendio del vehículo policial. Wolf se acogió al secreto profesional, por el que no tiene por qué relevar sus fuentes, que es reconocido a nivel nacional por no en todos los estados. El periodista compareció ayer, y si fuera hallado culpable podría enfrentarse a una pena de cárcel.
