MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El antiguo responsable de la relación con los inversores de Enron, Mark Koenig, ingresó ayer en la prisión federal del estado de Tejas para cumplir la pena de 18 meses de cárcel a la que ha sido condenado por colaborar con los directivos de la compañía en el falseamiento de los datos sobre la viabilidad financiera de la empresa al transmitirlos a los analistas de Wall Street, según confirmó el periódico Houston Chronicle.
Koenig tendrá que pagar una multa de 50.000 dólares (38.750 euros) que irá destinada a una fundación de víctimas del colapso de Enron. Con su encarcelamiento se convierte en el octavo ejecutivo de Enron que entra en prisión después de la quiebra y el posterior escándalo financiero que protagonizó la eléctrica hace más de cinco años.
El acusado fue declarado culpable en agosto de 2004 de un delito de asistencia y fomento del fraude por ocultar a los analistas de Wall Street la precaria situación financiera de la compañía antes de la quiebra que tuvo lugar en diciembre de 2001, sumando una pena total de 10 años de prisión.
Como responsable de la relación con los inversores, Koenig era el principal enlace de la compañía con los inversores y los analistas de la bolsa neoyorquina. Ostentaba el principal papel de coordinación de las presentaciones a los analistas y anunciaba los beneficios en relación directa con el fundador de Enron, Ken Lay, y el presidente de la compañía, Jeff Skilling.
Lay falleció el pasado mes de julio, seis meses después de ser condenado y sin haber entrado en prisión. Por su parte, Skilling comenzó el pasado mes de diciembre a cumplir una condena de cuatro meses de cárcel.
ACUSADOS SALEN DE DEMANDAS
Un juez federal aceptó ayer la petición de los antiguos accionistas e inversores de Enron para retirar la demanda a varias personas y empresas, entre las que se incluye al ex presidente fallecido, Ken Lay.
Los demandantes acusan a personas individuales, varias firmas de inversión y bancos de haber tenido un papel importante en la quiebra de Enron. La demanda, que solicita varios millones de dólares por daños, se llevará a juicio el próximo mes de abril.
Un portavoz de los accionistas e inversores declaró que la decisión de apartar a estos acusados de la demanda se basó en "la imposibilidad de los mismos para hacer frente a los pagos". Esta circunstancia les asegurará, según el representante, "recibir la máxima cantidad de dinero posible de los responsables".
Las demandas presentadas han conseguido recuperar hasta ahora más de 7.000 millones de dólares (5.400 millones de euros), en su mayoría procedentes de instituciones financieras como Bank of America, JPMorgan Chase & Co, Citigroup y el Canadian Imperial Bank of Commerce.
