EEUU/R.Unido.- Reino Unido temía un ataque preventivo de EEUU contra la URSS durante la crisis de los misiles

Actualizado: lunes, 3 abril 2006 23:50

LONDRES, 3 Abr. (EP/AP) -

El Gobierno británico temía en 1962 que Estados Unidos estuviera tan confiado en sus fuerzas como para atacar preventivamente los emplazamientos de misiles en la Unión Soviética si la crisis cubana provocaba una guerra, según revela un documento británico recientemente divulgado.

El memorándum "ultrasecreto" de cuatro páginas sobre una reunión del 19 de noviembre de 1962 también expresaba el temor de que el Gobierno de John F. Kennedy estuviera dispuesto a actuar por su cuenta para dar una respuesta nuclear a un avance soviético sobre Berlín.

"Creo que lo que preocupaba (a los británicos) era la posibilidad de que Estados Unidos estuviera dispuesto a pasar por alto cualquier reacción de sus aliados de la OTAN", afirmó Len Scott, un académico británico que ha estudiado la crisis de los misiles.

El memorándum, divulgado el mes pasado por el Archivo Nacional, describe una reunión del primer ministro británico, Harold Macmillan; el canciller alemán, Lord Home y el director de Inteligencia, el mayor Kenneth Strong.

La entrevista se produjo dos días antes de que Estados Unidos pusiera fin a su bloqueo de Cuba. La solución de la crisis tuvo lugar el 28 de octubre, cuando el presidente soviético, Nikita Jruschov, anunció que retiraría los misiles.

Strong, que tenía buenos contactos en el Gobierno de Kennedy, había estado en Estados Unidos del 13 al 25 de octubre, según el memorándum.

"El general Strong pensaba que el Gobierno de Estados Unidos estaba preparado para que su acción en Cuba escalara hasta el grado nuclear. Le parecía a él que el Gobierno estadounidense confiaba en exceso en haber descubierto con precisión los principales emplazamientos de misiles balísticos intercontinentales en la Unión Soviética y esperaba poder anularlos con un ataque preventivo de sus bombarderos", refleja el memorándum.

"El primer ministro y el canciller consideraron que este aspecto era de la máxima importancia y un asunto para que el primer ministro discutiera con el presidente Kennedy en su siguiente reunión. Advertiría al presidente sobre los peligros del exceso de confianza en esa materia", agrega.

Sin embargo, el informe no especifica si Macmillan trató el asunto con Kennedy. "No he visto pruebas de ello, así que no lo sé", anotó Scott, profesor de política internacional en la Universidad de Gales.