WASHINGTON, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -
Estados Unidos ha dictado este miércoles sanciones contra los ministros de Justicia e Interior de Turquía, Abdulhamit Gul y Suleyman Soylu, respectivamente, por la negativa del país euroasiático a liberar al pastor norteamericano Andrew Brunson, acusado de conspirar para el fallido golpe de Estado de 2016.
El Departamento del Tesoro ha argumentado que tanto Gul como Soylu "jugaron un papel clave en las organizaciones responsables de la detención de Andrew Brunson", así como en las violaciones de los Derechos Humanos cometidas en el marco de la asonada militar.
"La injusta detención y el procesamiento del pastor Brunson por parte de las autoridades turcas es simplemente inaceptable", ha dicho el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado. "El presidente (Donald) Trump ha dejado absolutamente claro que Estados Unidos espera que Turquía lo libere de forma inmediata", ha recalcado.
Las medidas punitivas acordadas por la Administración Trump implican que todos los activos que los ministros turcos tengan bajo jurisdicción estadounidense quedan bloqueados, que no podrán hacer negocios con empresas norteamericanas y que tienen prohibido viajar al país.
Los acontecimientos se han precipitado por el fallo emitido el martes por un tribunal turco en el que rechaza el recurso de apelación presentado por Brunson para ser liberado mientras continúa el juicio celebrado en su contra. La sede jurisdiccional considera que hay "firmes sospechas criminales" contra el pastor.
Brunson, un pastor cristiano de Carolina del Norte que ha vivido durante más de dos décadas en Turquía, ha sido acusado de cargos de terrorismo y espionaje por sus supuestos vínculos con el clérigo islamista, Fethulá Gulen, al que el Gobierno turco señala como 'cerebro' del golpe de Estado.
El líder religioso fue detenido hace casi dos años y se enfrenta a hasta 35 años de cárcel si es declarado culpable. El pastor, que permanece bajo arresto domiciliario, niega los cargos que se le imputan y denuncia que son "vergonzosos y repugnantes".
LAS RELACIONES ENTRE TURQUÍA Y EEUU
El caso ha deteriorado las relaciones entre Estados Unidos y Turquía, enfrentados por la negativa de Washington a extraditar a Gulen y por el apoyo del país norteamericano a la principal milicia kurda de Siria, las Unidades de Protección Popular (YPG) en su campaña contra Estado Islámico.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, ha confirmado este miércoles que Trump y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, han hablado estos días por teléfono sobre el caso Brunson.
También lo han hecho este mismo miércoles los ministros de Exteriores, el estadounidense Mike Pompeo y el turco Mevlut Cavusoglu, en el marco de la cumbre del ASEAN en Singapur, según fuentes turcas citadas por Reuters.
Erdogan ha declarado este miércoles a la prensa que el lenguaje amenazante no contribuirá a solucionar el asunto. Trump había advertido de que, si Brunson no era liberado, habría "grandes sanciones".
