EEUU.- El Supremo ordena una nueva audiencia para un condenado a muerte Georgia

Actualizado: lunes, 17 agosto 2009 23:05

NUEVA YORK, 17 Ago. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Emilio López Romero) -

Troy Davis siempre ha mantenido su inocencia desde que fue condenado a la pena de muerte por el asesinato de un agente de policía en 1989. Años después ha conseguido que la Corte Suprema de Justicia haya ordenado paralizar su ejecución y permitido una nueva audiencia para presentar pruebas que podrían demostrarían que no estuvo implicado en el crimen.

La decisión ha sido confirmada en un fallo por el magistrado John Paul Stevens, quien ha ordenado a un juez federal que lleva a cabo una nueva audiencia para conocer pruebas que no habrían estado disponibles en el juicio y que establecerían claramente la inocencia de Davis.

El fallo de Stevens ha contado con el apoyo de otros dos magistrados, Ruth Bader Ginsburg y Stephen Breyer, mientras que la nueva integrante del Supremo, Sonia Sotomayor, no ha participado en las deliberaciones del caso.

El año pasado el condenado que se encuentra en el corredor de la muerte de una prisión estatal iba a ser ejecutado, aunque dos horas antes de que se materializara la sentencia el alto tribunal ordenó que se paralizara.

MacPhail, un agente blanco de 27 años, murió tras recibir varios disparos en el aparcamiento de un restaurante de comida rápida de Savannah en la madrugada del 19 de agosto de 1989. Davis reconoció en el juicio que estuvo en el lugar de los hechos pero negó que él hubiera disparado contra el policía.

Años después de que concluyera el juicio, la mayoría de los testigos se retractaron de sus declaraciones o hicieron declaraciones contradictorias. Además, hay testimonios posteriores al juicio que implican a otro hombre como el autor de los disparos.

El caso de Travis ha despertado las protestas de muchas organizaciones de defensa de los Derechos Humanos y de los activistas contra la pena de muerte, que lograron recoger decenas de miles de firmas para exigir que se indultara a Davis.

Según datos de Amnistía Internacional, desde que se reanudaron las ejecuciones en 1977 han sido ejecutadas más un millar de personas y más de un centenar fueron liberadas por su inocencia, en muchos casos porque las declaraciones de los testigos no eran fiables.