PEKÍN, 12 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno chino no ha tardado en reaccionar al anuncio de que el presidente estadounidense, Barack Obama, se reunirá el próximo día 18 con el Dalai Lama y pidió, a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores, la cancelación "inmediata" de este encuentro, según informó la agencia oficial Xinhua.
El portavoz del Ministerio, Ma Zhaoxu, confirmó de esta forma una reacción previsible, apenas unas horas después de que desde Washington se revelase la fecha del esperado encuentro entre Obama y el líder espiritual tibetano.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, indicó que "el Dalai Lama es un líder religioso respetado internacionalmente y un portavoz de los derechos de los tibetanos". Por este motivo, apuntó, Obama quiere mantener un "agradable y constructivo diálogo".
Pese a que Pekín ya había advertido de que una reunión entre Obama y el Dalai Lama dañaría las relaciones con Estados Unidos --tensas ya por la venta de armas norteamericanas a Taiwán--, Gibbs insistió en que la diplomacia entre ambos países es "suficientemente madura" para encontrar puntos en común al margen de discrepancias puntuales.
El portavoz de la Casa Blanca recordó que Washington ha mostrado su disconformidad abiertamente acerca de la situación del yuan o de la libertad de Internet en China sin ningún reparo. "Sabemos que los dos países no van a estar de acuerdo en todo", admitió Gibbs.
