Mujeres rohingya refugiadas en Bangladesh
REUTERS / JORGE SILVA
Publicado: miércoles, 14 febrero 2018 6:27

MADRID, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, ha tildado este martes de "absurdas" las declaraciones de Birmania negando la existencia de una limpieza étnica contra la minoría rohingya en el estado de Rajine (oeste).

"El Gobierno de Birmania niega de forma regular la existencia de masacres y fosas comunes y afirma estar combatiendo contra 'terroristas'", ha indicado Haley ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

"Para asegurarse de que nadie contradice sus absurdas negaciones, evitan el acceso a Rajine de cualquiera o cualquier organización que pueda ser testigo de sus atrocidades, incluido el Consejo de Seguridad de la ONU", ha criticado.

Así, ha reclamado al Consejo de Seguridad que "haga rendir cuentas" al Ejército birmano y que "presione" a la líder 'de facto' del país, Aung San Suu Kyi, "para que reconozca que estos actos horribles tienen lugar en su país". "Basta de excusas", ha recalcado.

"La líder de Birmania ha sido aplaudida internacionalmente en el pasado por su compromiso con la paz y sus conciudadanos. Si algo de ese amor por la Humanidad puede ser aún hallado en el Gobierno, debe actuar ya", ha dicho.

"Lo mínimo que puede hacer es permitir a los grupos de ayuda humanitaria acceder a los que están sufriendo. No cuesta nada al Gobierno autorizar comida a los que tienen hambre, atención médica a los heridos y servicios psicológicos a las víctimas de abusos sexuales", ha apuntado.

En este sentido, ha indicado que "el mundo está mirando y esperando a que Birmania actúe", añadiendo que "lo que se ha visto hasta ahora es cruel y bárbaro". "Encima aún tienen el descaro de culpar a los medios", ha lamentado, destacando la importancia de que éstos puedan acceder a Rajine y reclamando la liberación de los dos periodistas de la agencia británica de noticias Reuters detenidos en el país.

Haley ha reclamado además al secretario general de la ONU, António Guterres, que nombre a un enviado especial para Birmania y a Naypidó que permita la entrada al país de una comisión de investigación y de la relatora especial de la ONU para el país.

Asimismo, ha pedido a las autoridades que "creen las condiciones necesarias para asegurar a los refugiados que pueden volver a sus viviendas en condiciones de seguridad".

Tras dar las gracias a Bangladesh por acoger a más de 650.000 refugiados rohingya que han huido de la zona desde agosto de 2017, Haley ha pedido a Daca que trabaje con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) para garantizar que "las repatriaciones son voluntarias".

"No podemos esperar ni debemos pedir que los refugiados regresen a Birmania hasta que sea seguro que lo hagan", ha manifestado, resaltando que "en estos momentos, estos refugiados no tienen esta confianza (en ello)".

Por último, ha vuelto a pedir al Consejo de Seguridad que actúe ante la situación "que tuvo lugar y sigue teniendo lugar" en Birmania. "Pido a todos los países que se unan a Estados Unidos para hacer algo más que simplemente pedir el fin de las atrocidades en Birmania, dando los pasos que sabemos que son necesarios para poner la crisis en el camino hacia la solución", ha remachado.

EL MAYOR ASENTAMIENTO DE REFUGIADOS DEL MUNDO

Durante la jornada, el alto comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, ha destacado que el área de Kutupalong, en la localidad bangladeshí de Cox's Bazar, se ha convertido en el asentamiento de refugiados más grande del mundo.

En una declaración por videoconferencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Grandi ha advertido del peligro al que hacen frente los refugiados rohingya ante el inicio de la temporada del monzón en marzo.

"La temporada de monzones comenzará en marzo. Estimamos que 107.000 refugiados viven en zonas propensas a inundaciones o deslizamientos de tierra. Decenas de miles de refugiados vulnerables necesitan ser reubicados urgentemente ya que sus vidas están en peligro", ha dicho.

Así, ha resaltado que el Gobierno bangladeshí encabeza un esfuerzo de preparación para emergencias, subrayando que el apoyo internacional debe intensificarse para evitar una catástrofe.

"El Gobierno, en colaboración con organizaciones nacionales y locales altamente capacitadas, Naciones Unidas y otros organismos humanitarios, con apoyo de los donantes, han obtenido una respuesta impresionante", ha reconocido.

Pese a ello, ha indicado que muchos refugiados siguen sufriendo condiciones precarias y de hacinamiento, reiterando que no se umplen las condiciones para la repatriación voluntaria de los rohingya.

"Las causas de su huida no se han abordado, y todavía no hemos visto progresos importantes en la lucha contra la exclusión y la denegación de derechos que se han profundizado en las últimas décadas, debido a la negación de la ciudadanía birmana", ha recalcado.

En este sentido, ha hecho hincapié en la necesidad de hacer frente a las causas de la violencia y la discriminación contra esta minoría, argumentando que será necesario el apoyo internacional para lograr soluciones a la crisis.

"Será necesaria la implicación política internacional y los conocimientos técnicos y recursos financieros a ambos lados de la frontera para abordar las actividades humanitarias y de desarrollo", ha zanjado.

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