DALLAS, 24 Mar. (EP/AP) -
El Tribunal de Apelación Criminal de Texas decidió hoy aplazar la ejecución de Raymond Martínez, cuya muerte estaba prevista para el próximo martes por el asesinato, en 1983, del propietario de un bar de Houston.
El caso va a ser revisado por el tribunal y probablemente sea remitido al tribunal correspondiente, afirmó un asistente del fiscal del distrito de Harris County, Roe Wilson.
"Estamos encantados, qué caramba", declaró el abogado de Martínez, Michael Charlton. "Aún no he hablado con Raymond ni con su familia, pero probablemente ya lo sepa", añadió.
La decisión del tribunal se basa en las instrucciones del jurado durante el segundo juicio a Martínez, en 1989. Ese mismo año, el Tribunal Supremo modificó las normas sobre jurados en Texas. La condena a Martínez fue pronunciada después de esa reforma, pese a lo cual la decisión del jurado se había atenido a las normas anteriores.
Algunas pruebas aportadas durante el juicio revelaron que Martínez sufría problemas mentales. El hombre se había presentado voluntariamente hasta en tres ocasiones en un hospital mental del Estado, aparte de una cuarta en que fue atendido sin su voluntad, según el abogado. Charlton aseguró que Martínez padece paranoia.
"Ciertamente nos decepciona que la ejecución no se lleve a cabo porque estaba muy justificada en base al delito", afirmó Wilson. "Este argumento legal es un nuevo argumento legal justo, y los tribunales deberán resolver", añadió.
Martínez fue condenado a muerte en primera instancia en 1984. En 1989 fue confirmada la sentencia tras una apelación presentada en 1988 relacionada con la selección del jurado.
Las pruebas revelan que Martínez y dos cómplices entraron en el Long Branch Saloon de Houston en julio de 1983 para cometer un robo. Tras un intenso tiroteo murió el propietario del bar, Herman Chavis, por un disparo en la cabeza y otro en la espalda.
