MADRID, 12 May. (EUROPA PRESS) -
Un tribunal egipcio ha sentenciado a muerte este domingo a dos hombres, y a otros ocho a penas de entre tres años de cárcel y cadena perpetua entre rejas, por su participación en los atentados de diciembre de 2017 contra una iglesia y un negocio llevado por una familia cristiana en el sur de El Cairo, en los que murieron diez personas.
El incidente ocurrió en Helwan, donde un hombre mató a tiros a dos cristianos antes de abrir fuego en la iglesia de Santa María Mina, donde murieron siete feligreses y un policía.
Los dos sentenciados a muerte son el autor principal de los hechos, bajo custodia de las autoridades, y un cómplice directo, que todavía sigue a la fuga.
Según el Ministerio del Interior, tres terroristas pretendían entrar a tiros en la iglesia y detonar explosivos. Sin embargo, la presencia de las fuerzas de seguridad limitó su ataque y se vieron obligados a abrir fuego desde el vehículo en marcha en el que viajaban.
Los coptos ortodoxos, que forman el diez por ciento de la población del país, suponen la mayor comunidad cristiana de Oriente Próximo. En incidentes relativamente frecuentes, son atacados por residentes musulmanes, que queman sus viviendas e iglesias en zonas pobres.
