Egipto.- Mubarak se felicita del resultado mientras la oposición y otros organismos critican el referéndum

Actualizado: martes, 27 marzo 2007 21:07

EL CAIRO, 27 Mar. (EP/AP) -

Los egipcios dieron el domingo un mayoritario 'sí' a la reforma constitucional, en un referéndum marcado por una importante abstención, con una participación del 27%, según informó hoy el ministro de Justicia, Mamdouh Marei. El presidente egipcio, Hosni Mubarak, se felicitó por el resultado, que sin embargo ha sido criticado por la oposición y otros organismos.

Según anunció Marei en una rueda de prensa televisada, los cambios constitucionales recibieron el apoyo del 75,9% de los votantes. No obstante, los egipcios pueden observar estos datos con escepticismo, ya que algunos colegios electorales permanecieron desiertos durante horas en la capital El Cairo.

Mubarak se mostró satisfecho por los resultados anunciados hoy, que calificó de victoria para el pueblo y prometió más reformas políticas, aunque no dio detalles. El presidente tampoco hizo alusión a la escasa participación. La oposición había llamado a los egipcios a boicotear la consulta.

Por su parte, el Consejo Nacional para los Derechos Humanos, un organismo creado por el Estado y dirigido por el ex secretario general de la ONU Butros Butros Ghali, ha informado de numerosas irregularidades.

"Las listas de votantes no eran precisas, algunos observadores de la sociedad civil no pudieron observar algunos colegios electorales, las autoridades locales en algunas provincias organizaron votaciones masivas, y algunos responsables electorales intervinieron en el proceso de votación y en algunos casos rellenaron papeletas", indicó el Consejo en un comunicado.

"El aspecto más importante y peligroso del referéndum fue la baja participación pese a la gran campaña mediática en los tres últimos días", señaló el Consejo. La participación fue un 2% mayor que en las contestadas legislativas de 2005.

Mediante las enmiendas constitucioniales se pretendía abolir la leyes de emergencia, permitir la supervisión electoral por una comisión independiente y prohibir los partidos políticos con base religiosa.

El presidente del país, Hosni Mubarak, consideró que estos cambios darían "un nuevo empuje a la actividad de los partidos políticos" y "parar la explotación de la religión y el comportamiento político ilegal".

Sin embargo la oposición, encabezada por los Hermanos Musulmanes, consideró que las enmiendas reducirían las comprobaciones judiciales sobre el fraude electoral, y fortalecerían los poderes del presidente frente a los derechos civiles. Además, consideran que la prohibición de los partidos basados en la religión está directamente dirigida contra ellos.