MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades del estado de Georgia, en Estados Unidos, han ejecutado a un hombre condenado por robar un coche a un guardia de prisiones que se encontraba fuera de servicio y asesinarle de un tiro en la cabeza con un rifle en 1996.
Robert Butts Jr, de 40 años, ha sido suministrado la injección letal este viernes en el Centro de Diagnóstico y Clasificación de Georgia. situado en Jackson, la capital estatal. Butts se ha convertido así en el décimo recluso ejecutado este año en Estados Unidos.
Butts fue condenado por el asesinato de Donovan Parks en la zona dode robó el vehículo, de acuerdo con los registros del tribunal. El joven y su cómplice, Marion Wilson, hicieron bajar a Parks del vehículo que conducía tirándole de la corbata y arrojándole al suelo. Fue entonces cuando Butts le disparó en la cabeza antes de salir huyendo con el coche.
Los dos jóvenes intentaron vender el vehículo en una tienda de empeños de Atlanta que falsificaba matrículas, pero los dueños del establecimiento rechazaron su oferta, por lo que terminaron prendiendo fuego al coche.
Los abogados del prisionero solicitaron a la junta de prisiones que le perdonaran la vida y cambiaran la sentencia de muerte por cadena perpetua, alegando que el que realmente apretó el gatillo fue Wilson y no Butts. Por otro lado, también afirmaron que los testimonios de compañeros de celda de Butts que fueron utilizados en el juicio, en los que varios presos aseguran haber escuchado al fallecido confesar el crimen, fueron orquestados.
"Robert Butts no disparó ni mató a Donovan Parks", han alegado. Dos de los tres compañeros de celda de Butts han admitido haber mentido en su testimonio ante el Tribunal, unos datos que la Defensa de Butts ha añadido en la solicitud de clemencia, que ha sido rechazada por las autoridades de Georgia.
