CHIANG MAI, 25 May. (Reuters/EP) -
El Ejército ha advertido a los funcionarios civiles del norte del país --uno de los bastiones del derrocado gobierno-- de que entre las nuevas órdenes que deberán cumplir está combatir la disidencia, o de lo contrario podrán ser trasladados de sus puestos, después de perpetrar un golpe de Estado el jueves que llevó al derrocamiento de Yingluck Sinawatra.
El general de División Sarayuth Runhsri, comandante regional del Ejército tailandés, ha realizado esta advertencia en los cuarteles del Ejército en Chiang Mai, bastión de los simpatizantes del derrocado gobierno de Yingluck.
Chiang Mai, lugar de origen de la familia Shinawatra, es uno de los principales retos a los que se tendrá que enfrentar el Ejército para hacerse con el control del país. Durante los últimos días han aumentado las protestas, aunque el jueves fueron prohibidas por las nuevas autoridades, que establecieron un toque de queda.
En la noche del sábado unas 200 personas ignoraron las órdenes del Ejército y se congregaron para encender velas en señal de protesta. Como consecuencia los militares se enfrentaron a los presentes y hubo enfrentamientos esporádicos que culminaron con la detención de seis personas, según ha podido saber Reuters.
Sin embargo, por el momento no han hecho aparición los denominados 'camisas rojas', simpatizantes de la familia Shinawatra, en especial el hermano de la ex primera ministra, Thaksin, que estuvo al frente del Gobierno hasta que fue derrocado en 2006 por otro golpe de Estado.
Las nuevas autoridades han cerrado las emisoras de radio afines a Thaksin y mantienen a unos 16 líderes del movimiento incomunicados, según ha informado en condición de anonimato un 'camisa roja' fugitivo.
"No creo que podamos hacer mucho en este momento, ya que nos han quitado nuestro equipo de radio. Tendremos que poner a nuestro movimiento en espera unos dos meses porque el Ejército nos vigila de cerca", ha explicado.
Sin embargo, el comandante Sarayuth ha asegurado que sólo tres líderes de las 'camisas rojas' han sido detenidos. "Estamos cuidando de ellos sin importarnos su color", ha subrayado.
