RÍO DE JANEIRO, 9 Abr. (Reuters/EP) -
El Ejército de Brasil ha informado este lunes de que ha detenido a 10 soldados y les ha acusado de disparar contra un automóvil en el que viajaba a una familia en Río de Janeiro, acabando con la vida del conductor e hiriendo a otras dos personas.
El incidente ha puesto en relieve los riesgos de una creciente militarización de la seguridad pública en Brasil, donde la violencia provocada por pandillas de guerra llevó a un récord de 64.000 asesinatos en 2017. En los últimos años, Brasil ha llegado a depender más del Ejército para asumir el control de la ley y el orden de las fuerzas policiales estatales poco capacitadas.
Los soldados dispararon decenas de veces contra el automóvil este domingo por la noche al confundir el vehículo con uno utilizado por los presuntos pandilleros que les habían atacado antes.
En un comunicado, el Comando Militar del Este ha señalado que 10 de los 12 involucrados en el incidente han sido detenidos debido a las inconsistencias entre sus declaraciones iniciales y los hechos que salieron más tarde a la luz.
Los soldados han sido acusados de "incumplimiento de las normas de compromiso" y su caso será escuchado por la justicia militar, según el comunicado.
Durante gran parte de 2018, el Ejército de Brasil se hizo cargo de la seguridad pública en el estado de Río de Janeiro.
El número de asesinatos en 2018 cayó un 7 por ciento respecto al año anterior, según datos del estado. Aún así, el número de personas que mueren en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad ha aumentado un 36 por ciento durante el mismo período.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, un excapitán del Ejército, asumió el cargo el 1 de enero y prometió una línea dura para enfrentarse a las violentas pandillas brasileñas.
El Comando Militar del Este ha rechazado los excesos y abusos cometidos por los soldados y ha reiterado el "compromiso de la transparencia y los parámetros legales impuestos por el estado de derecho al uso legítimo de la fuerza por parte de sus miembros".
