El Ejército de EEUU pedirá la pena de muerte para Robert Bales por la matanza de Kandahar

Robert Bales
REUTERS
Actualizado: miércoles, 19 diciembre 2012 20:34

WASHINGTON, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Ejército de Estados Unidos ha anunciado el traslado a un tribunal militar del procedimiento abierto contra el sargento Robert Bales, acusado de matar a 16 civiles el pasado 11 de marzo en la provincia afgana de Kandahar y para quien la fiscalía pide la pena de muerte.

Un tribunal castrense analizará la culpabilidad de Bales en 16 cargos de asesinato premeditado, seis de intento de asesinato y siete de asalto, entre otros. No existe fecha todavía para ese juicio, que tendrá lugar en la Base Conjunta Lewis-McChord del estado de Washington, según un comunicado de las Fuerzas Armadas recogido por 'The New York Times'.

La versión oficial del Ejército plantea que Bales, de 39 años, abandonó su base a primera hora de la mañana del 11 de marzo y se dirigió a dos pueblos para disparar y apuñalar a varias familias. Al menos nueve de los fallecidos eran niños.

Durante las vistas previas celebradas en noviembre, la fiscalía aseguró que el sargento Bales había actuado de forma deliberada y sugirió como móvil de su ataque una posible venganza. Uno de sus compañeros había perdido una pierna a consecuencia de un atentado con bomba.

La defensa, por su parte, se agarró al consumo de alcohol, esteroides y pastillas para poner en cuestión el estado mental del acusado. Sus abogados, que no han presentado una versión alternativa de los hechos, han esgrimido que Bales sufría estrés postraumático.

Desde que en 1984 se revisó la normativa para los procesamientos de casos graves en tribunales militares, 16 hombres han sido sentenciados a ser ejecutados y cinco de ellos se encuentran en el corredor de la muerte. Nueve de las 16 sentencias fueron apeladas y otras dos, canjeadas por cadena perpetua.

El presidente de Estados Unidos debe aprobar estas sentencias, algo que solo ha ocurrido en uno de los 16 casos, en 2008, durante el mandato de George W. Bush. Desde 1961, el país norteamericano no ha ejecutado a nadie que haya sido condenado por el fuero militar.