El Ejército de EEUU está verificando informaciones sobre la muerte de civiles en un ataque aéreo

Actualizado: jueves, 11 junio 2009 13:47

HERAT (AFGANISTÁN), 11 Jun. (Reuters/EP) -

El Ejército norteamericano está verificando las informaciones que indican que varios civiles podrían haber muerto en un ataque aéreo estadounidense lanzado ayer cuyo objetivo era un comandante de la insurgencia que, aunque en un principio fue dado por muerto por los militares, podría haber sobrevivido.

Los militares informaron ayer de que el comandante insurgente Mullah Mustafa y 16 milicianos habían muerto en un ataque aéreo en la provincia de Ghor, identificando a Mustafa como un 'señor de la guerra' supuestamente vinculado a los talibán y al régimen iraní. Según explicaron, el ataque contra el comandante se produjo tras haberle observado en un encuentro con varios hombres armados en un lugar remoto donde no había presencia de civiles.

Sin embargo, el Ejército emitió hoy un comunicado actualizado que dice que "informaciones creíbles muestran que Mustafa sobrevivió al ataque", mientras "han emergido informaciones no verificadas de víctimas civiles". La nota añade que el Ejército está comprobando las informaciones sobre la muerte de civiles.

El vicegobernador de Ghor, Keramuddin Rezazada, declaró a Reuters que no puede confirmar que Mustafa haya muerto y los habitantes de la zona dijeron que 10 civiles y 12 hombres armados murieron en el ataque. Las autoridades provinciales han enviado un equipo de investigación a la zona, indicó Rezazada.

Las víctimas civiles causadas por los ataque aéreos estadounidenses se han convertido en la principal fuente de tensiones entre Washington y Kabul y han provocado un sentimiento generalizado de indignación entre la población afgana.

El nuevo comandante de las fuerzas de Estados Unidos y de la OTAN en Afganistán, el general Stanley McChrystal, que asumirá su cargo este mes, ha dicho que los ataques que causan víctimas civiles amenazan el éxito de Estados Unidos en la guerra.

La cuestión se agravó después de un ataque aéreo lanzado el mes pasado en la provincia de Farah, en el oeste del país, en el que murieron 140 civiles, según el Gobierno afgano. El Ejército estadounidense ha reconocido que no se cumplió totalmente el procedimiento en dicho ataque, y que entre 20 y 35 civiles murieron, junto a un gran número de milicianos.