BANGKOK, 25 May. (Reuters/EP) -
El Ejército tailandés ha pedido este domingo a los ciudadanos que no participen en las protestas que se están desarrollando en el país en contra del golpe de Estado y que no utilicen las redes sociales "para provocar".
El portavoz adjunto del Ejército, Winthai Suvaree, ha leído un comunicado a través de la televisión en el que ha solicitado "a toda la población que evite participar en las protestas porque no es una situación normal del proceso democrático".
Además se ha referido a "aquellos que utilizan las redes sociales para provocar". "Por favor, parad, porque no es bueno para nadie", ha afirmado. También ha hecho hincapié en los medios de comunicación, a los que ha pedido "tener cuidado" a la hora de "hablar, criticar o hacer cualquier cosa que cause daño a cualquier partido, especialmente civiles, policías y oficiales militares".
Un pequeño grupo de manifestantes se ha concentrado de nuevo en Bangkok este domingo, a las afueras de un centro comercial. Sin embargo, había más soldados que manifestantes y cuando algunos han empezado a gritar, los soldados han sacado a dos personas de la zona, según ha informado un periodista de Reuters.
Uno de los hombres llevaba una camiseta roja, el color de los simpatizantes del derrocado gobierno de Yingluck Shinawatra. "Tailandia es mala, muy mala", ha gritado una mujer en inglés. "No les gustan las 'camisas rojas' y por eso les pegan y les echan fuera", ha subrayado. ENCUENTROS CON EMPRESAS
Por otro lado, el Ejército ha comenzado a reunirse con los líderes de las empresas estatales y privadas, además de los líderes financieros y empresariales. Posteriormente tiene previsto encontrarse con miembros del Ministerio de Energía, además de compañías petroleras y de transporte.
Además de las empresas, las Fuerzas Armadas han solicitado a 28 directores de distintos periódicos tailandeses a comparecer en una reunión, donde presumiblemente recibirán instrucciones para realizar una cobertura favorable al golpe de Estado.
"A partir de ahora el Ejército se centrará en solucionar los problemas el país", han asegurado las nuevas autoridades. "El Ejército quiere estar en el poder el menor periodo de tiempo posible. Quiere estar seguro de que el país está realmente volviendo a la normalidad sin oponer resistencia", han explicado.
