El Ejército sirio bombardea un enclave terrorista cercano a Damasco como parte de una nueva campaña

Bandera de Estado Islámico en un muro de Mosul
REUTERS / ALAA AL-MARJANI - Archivo
Actualizado: martes, 17 abril 2018 18:44

BEIRUT, 17 (Reuters/EP)

El Ejército sirio ha comenzado a bombardear en Yarmuk, la última zona cercana a la capital del país que continúa bajo control de milicianos de Estado Islámico y del antiguo Frente al Nusra, según ha explicado un alto mando de las fuerzas leales al régimen que preside Bashar al Assad.

Tras la toma de Ghuta Oriental, también en la periferia de la capital siria, la recuperación del campo de refugiados de Yarmuk y las zonas colindantes situadas al sur de Damasco supondría para el Gobierno sirio retomar el control de toda la urbe.

Yarmuk, que es el mayor campo de refugiados palestinos en Siria desde mediados del siglo XX, ha permanecido bajo control de los milicianos de Estado Islámico en los últimos años. Aunque la mayoría de los residentes han huido, Naciones Unidas estima que quedan dentro del campo varios miles de personas.

El régimen que preside Al Assad se ha visto beneficiado desde 2015 por el apoyo de las Fuerzas Armadas de Rusia, que le ha permitido importantes avances en los últimos meses en diversos frentes de batalla.

La guerra ha acabado con la vida de más de 500.000 personas desde marzo de 2011, con implicación de otras fuerzas de la región como Irán y el partido milicia chií libanés Hezbolá, además de Turquía, que respalda a grupos rebeldes. Estados Unidos, Reino Unido y Francia lanzaron el pasado fin de semana el primer ataque coordinado contra las fuerzas de Al Assad en represalia por el ataque químico perpetrado en Duma el 7 el abril, que acabó con la vida de unas 70 personas y que marcó el final de la ofensiva del régimen para hacerse con Ghuta Oriental.

Los misiles lanzados por los tres países occidentales alcanzaron objetivos que habían sido evacuados anteriormente y no alteraron el curso de la guerra, dejando a las fuerzas gubernamentales sirias continuar con su ofensiva para tratar de recuperar el control de todo el país.

Tanto el Gobierno sirio como el ruso han negado cualquier responsabilidad en el ataque químico en Duma y han llegado a argumentar que no existió dicho ataque. El equipo internacional enviado por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, que llegó el viernes a Damasco, ha entrado este martes en Duma, donde recabará pruebas para tratar de determinar qué sucedió en esta localidad de Ghuta Oriental el 7 de abril.

Un alto mando de las fuerzas leales a Al Assad que ha pedido mantener su identidad bajo el anonimato ha dicho que la nueva ofensiva del régimen se dirigirá contra los milicianos de Estado Islámico y Frente al Nusra emplazados en el campo de Yarmuk y en el distrito de Al Hayar. El comandante ha contado que los rebeldes que están en la cercana zona de Beit Sahm se van a retirar en aplicación de un acuerdo alcanzado con el Ejecutivo de Damasco.

Tras la toma de Ghuta Oriental, las fuerzas de Al Assad todavía tienen varias pequeñas zonas que siguen bajo control de los sublevados, además de dos grandes áreas en el noroeste y el suroeste del país. Los rebeldes todavía tienen bajo su dominio varios enclaves en la localidad de Dumayr, al noreste de Damasco, en las montañas de Qalamun y en torno a Rastán, en el norte de la provincia de Homs.

El alto mando militar progubernamental ha dicho que el Ejército sirio se ha preparado para una acción en el este de Qalamun aunque Rusia está trabajando para intentar llegar a un acuerdo para que los milicianos se retiren sin combatir. La cadena de televisión estatal siria ha dicho este martes que los rebeldes de Dumayr también han aceptado retirarse.

En el noroeste de Siria, la mayor zona controlada por sublevados, una ofensiva de las fuerzas gubernamentales podría suponer un enfrentamiento con Turquía, que ha instalado varios puestos de observación militar en la zona.

Alí Akbar Velayati, asesor del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, aseguró la semana pasada durante su visita a Damasco que confiaba en que el Ejército recuperara pronto el control de Idlib y de zonas del este de Siria que ahora están dominadas por una alianza de milicianos árabes y kurdos apoyada por Estados Unidos.

El Ejército sirio prepara el asalto a Yarmuk, el último enclave terrorista cerca de Damasco

-. Firma: BORD/BAM .-

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