BEIRUT/ESTAMBUL, 13 Jun. (Reuters/EP) -
El Ejército sirio y sus aliados han bombardeado zonas bajo control rebelde en el noroeste de Siria a primera hora de este jueves y atacado un puesto de observación turco, según han informado Ankara y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, pese a que Moscú anunció que Rusia y Turquía habían facilitado un nuevo alto el fuego.
El Ministerio de Defensa turco ha indicado que fuerzas gubernamentales sirias han perpetrado lo que ha calificado de ataque premeditado, disparando 35 proyectiles de mortero contra uno de sus puestos de observación en la zona de desescalada en Idlib, hiriendo a tres soldados turcos y provocando daños en material e instalaciones.
Ankara ha informado a Moscú sobre el incidente, según el Ministerio de Defensa, que no ha precisado cuándo se ha producido el ataque.
Por su parte, el Observatorio ha señalado que aunque los bombardeos aéreos en zonas rebeldes han cesado durante la noche se han reanudado este jueves por la mañana. Los ataques han tenido como objetivo una zona próxima a Jan Sheijun, una localidad bajo control rebelde en el sur de la provincia de Idlib, a lo que los insurgentes han respondido realizando disparos de artillería contra las fuerzas gubernamentales.
El miércoles, el Ejército ruso había informado de que Moscú y Anakara habían acordado un alto el fuego en el noroeste, centrado en Idlib, si bien no especificó durante cuánto tiempo se prolongaría la tregua.
El Gobierno sirio lanzó su ofensiva contra el noroeste de Siria, el último bastión en manos de los rebeldes que se alzaron contra Bashar al Assad en 2011, a finales de abril. Como resultado de ello, cientos de miles de personas se han visto desplazadas, buscando refugio en las zonas próximas a la frontera con Turquía.
