BEIRUT, 12 Ene. (Reuters/EP) -
La elección del nuevo presidente libanés hoy por el Parlamento podría aplazarse por duodécima vez pese a los esfuerzos del secretario general de la Liga Arabe, Amr Musa, para conseguir el respaldo de las partes al plan árabe que busca sacar al país de la crisis política que atraviesa, según indicaron hoy fuentes políticas.
El Parlamento tiene previsto reunirse hoy para confirmar al general Michel Suleiman como nuevo presidente pero la votación podría no celebrarse a falta de acuerdo entre el Gobierno pro-occidental de Fuad Siniora y la oposición encabezada por Hezbolá. El país está sin presidente desde el 23 de noviembre, cuando terminó el mandato de Emile Lahoud.
El retraso previsto se producirá tras tres días de intensas conversaciones de Musa con los distintos dirigentes políticos del país sobre el plan árabe que prevé la elección de Suleman, la formación de un gobierno de unidad nacional y la elaboración de un proyecto de ley electoral para las parlamentarias previstas para el próximo año.
"La sesión electoral de hoy casi seguro que será pospuesta, ya que es necesario que Musa continúe con sus conversaciones con las distintas partes", indicó la fuente consultada, conocedora de las gestiones que está realizando el secretario general de la Liga Arabe.
Musa se ha entrevistado con dirigentes de ambos bandos desde que llegó el miércoles a Beirut, incluido el líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, con quien se entrevistó el jueves.
El principal punto de fricción es la demanda de la oposición de poder de veto en el Gobierno. Fuentes políticas indicaron que Musa ha dicho a la oposición que el plan árabe no garantiza una representación igual a la de la mayoría o poder de veto en el gabinete, pero priva a la coalición gobernante de una mayoría simple de miembros en el gobierno concediendo varios al nuevo presidente para que los elija.
Los dirigentes de la oposición han transmitido a Musa su interés en una división en tres partes iguales del número de miembros del gabinete o de lo contrario el poder de veto, pero ninguna de estas dos cuestiones es aceptable para la mayoría pro-occidental.
Para que pueda tener lugar la sesión para la elección del presidente es necesaria la presencia de dos tercios de sus diputados, pero desde el 25 de septiembre la oposición ha boicoteado las sesiones, impidiendo que se alcanzara dicha cifra.
