BOGOTÁ, 10 Ago. (EUROPA PRESS) -
La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se ha atribuido este viernes el secuestro de varios "uniformados y contratistas" durante la última semana y ha indicado las condiciones para liberarlos, en el marco del diálogo de paz que protagoniza con el Gobierno colombiano desde hace año y medio.
"Seguimos adelantado gestiones tendientes a la pronta liberación de los uniformados y contratistas, que en la última semana han sido detenidos por frentes guerrilleros del ELN durante operaciones de control de territorio", ha dicho el ELN en un comunicado difundido por su equipo negociador.
El pasado 3 de agosto, hombres armados secuestraron a cuatro uniformados --tres policías y un militar-- y a dos civiles en una zona rural del departamento de Chocó, en la costa pacífica, según denunciaron entonces el Ejército y la Policía en un comunicado. Poco después, el ELN confirmaba su autoría.
El jueves, otros tres militares fueron secuestrados cuando se desplazaban en transporte público hacia la localidad de Tame, en Arauca. Los tres vestían ropa civil y viajaban sin armamento. El Ejército ha culpado al Frente Domingo Laín Sáenz del ELN. Con este comunicado, la guerrilla confirmaría que también están en su poder.
El ELN ha contado en el comunicado que ya ha comenzado las "gestiones humanitarias" para entregar a los rehenes, revelando que ha encontrado "receptividad por parte de integrantes del Gobierno de (Iván) Duque y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR)".
Para liberar a los secuestrados, el grupo armado ha pedido formar una comisión humanitaria integrada por Naciones Unidas, la Iglesia Católica, "garantes y delegados de las dos partes" y pactar unos protocolos de actuación para la misma.
"Esperamos que las operaciones del Ejército estatal que están en curso en las zonas donde hemos hecho estas detenciones no coloquen en peligro la vida de los detenidos y que no tengan el propósito de adelantar un rescate por la fuerza", ha añadido.
El nuevo presidente de Colombia, que tomó posesión el miércoles, ha contestado que "si el ELN tiene verdadera voluntad de desmovilización, desarme y reinserción, debe liberar a los secuestrados de manera rápida y sin condiciones". "No voy a aceptar, como presidente de los colombianos, que se nos intimide con el secuestro", ha dicho Duque.
Duque anunció en su discurso de investidura que se tomará 30 días para analizar el diálogo de paz con el ELN, iniciado por su antecesor, Juan Manuel Santos, y decidir si lo cancela o continúa. Antes de llegar a la Casa de Nariño avanzó que el ELN debía concentrarse en un zona concreta del territorio colombiano como condición 'sine qua non'.
Las conversaciones de paz, que comenzaron en Quito y ahora se desarrollan en La Habana, apenas han avanzado. Su mayor logró fue una tregua vigente entre el 1 de octubre y el 9 de enero a la que siguió una ola de atentados que obligó a suspender el diálogo. Desde entonces, las partes han intentado sin éxito pactar un segundo alto el fuego.
