El embajador de EEUU en Alemania critica al Gobierno por rechazar unirse a la misión naval en el estrecho de Ormuz

Estrecho de Ormuz
Estrecho de Ormuz - REUTERS / HAMAD I MOHAMMED - Archivo
Publicado: jueves, 1 agosto 2019 6:55

BERLÍN, 1 Ago. (Reuters/EP) -

El embajador de Estados Unidos en Alemania, Richard Grenell, ha criticado al Gobierno alemán por rechazar unirse a la misión naval encabezada por Washington en el estrecho de Ormuz.

"Alemania es la mayor economía de Europa. Su éxito le da responsabilidades a nivel global", ha aseverado Grenell, que ha mostrado su frustración al respecto.

En este sentido, el enviado estadounidense ha señalado que Estados Unidos ha estado tratado de hacerse con el apoyo de Alemania durante semanas para poner en marcha una misión militar en el estrecho de Ormuz ante el incremento de la tensión en la región.

"Estados Unidos ha sacrificado mucho para ayudar a Alemania a seguir siendo parte de occidente", ha expresado Grenell.

La ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha manifestado que Berlín está "revisando" la solicitud, mientras que el ministro de Exteriores, Heiko Maas, ha aseverado que "no participarán" en ella.

El vicecanciller y ministro de Finanzas de Alemania, Olaf Scholz, considera que la propuesta estadounidense "no es una buena idea" y ha defendido que lo más importante es evitar una escalada militar en la región.

Las autoridades estadounidenses señalaron directamente como objetivos de la fuerza internacional garantizar la seguridad en el estrecho de Ormuz y "combatir la agresión iraní".

En los últimos meses se han registrado varios incidentes en este canal de navegación, clave para el comercio internacional y especialmente para el tráfico de combustible.

Así, buques emiratíes y saudíes han sufrido "sabotajes" que ambos países han atribuido a Irán, mientras que la República Islámica ha apresado a varios petroleros.

La tensión se ha disparado coincidiendo con el primer aniversario de la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear firmado en 2015 por las potencias mundiales e Irán para que el país limitara el desarrollo de su industria atómica a cambio del levantamiento progresivo de las sanciones internacionales.

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