El enviado de la ONU considera irreversible el progreso alcanzado en Irak

Actualizado: miércoles, 17 febrero 2010 8:44


NUEVA YORK, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El enviado especial de la ONU para Irak, el holandés Ad Melkert, destacó este martes que la insurgencia presente en el país árabe "no puede revertir" el progreso que ha tenido lugar en los últimos años, si bien reivindicó un compromiso por parte de la comunidad internacional para ayudar a los iraquíes a afrontar los retos futuros.

Tras un discurso en el Consejo de Seguridad de la ONU para presentar el último informe del secretario general, Ban Ki Moon, sobre la situación en Irak, Melkert destacó que el país ha experimentado "un considerable progreso".

No obstante, reconoció que "aún se enfrenta a grandes desafíos". Citó como ejemplo las elecciones previstas para el próximo 7 de marzo o la seguridad, que afecta tanto al pueblo iraquí como a la comunidad internacional.

Melkert manifestó en su discurso ante el Consejo que pese a que determinadas fuerzas tratan de "interferir violentamente en el proceso de reconstrucción y reconciliación" en Irak, la mayoría de los ciudadanos reprueban estas actividades de insurgencia. "Pese que lamentablemente estas fuerzas continúan asesinando a peregrinos inocentes, funcionarios públicos, agentes de Policía o candidatos electorales, no pueden revertir el progreso que está teniendo lugar en Irak", agregó, según un comunicado de Naciones Unidas.

A su juicio, "la determinación de los iraquíes para resistir ante el retorno de los riesgos del pasado es real y contundente". El diplomático holandés pidió a la comunidad internacional que acompañe a la sociedad y Gobierno de Irak en este camino para que sean capaces de determinar "su futuro a su manera".

ELECCIONES A LA VISTA

El Consejo de Seguridad reclamó a través de un comunicado leído por el embajador de Francia Gérard Araud que las elecciones de marzo sean "libres, justas, transparentes, legítimas e incluyentes". El objetivo, apostilló, es favorecer "una amplia participación para que los resultados reflejen el deseo del pueblo iraquí y puedan ser aceptados".

Melkert admitió que existen aspectos que deben ser investigados en el contexto preelectoral, como la descalificación de cientos de candidatos por sus presuntos vínculos al Baaz de Sadam Husein, pero apostó por observar el proceso de una forma más global.

La Misión de Asistencia de la ONU en Irak (UNAMI) colabora con las autoridades locales para lograr que en los comicios del mes próximo puedan votar los 18,9 millones de personas que están llamados a las urnas. Se desplegarán a lo largo del país unos 48.000 colegios electorales.

Naciones Unidas financia la formación de más de 29.000 iraquíes que ejercerán durante las elecciones como observadores. La supervisión internacional correrá a cargo de la Unión Europea, que coordina los distintos esfuerzos puestos ya en marcha.