MADRID, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen, Martin Griffiths, ha anunciado este martes que prepara una nueva 'hoja de ruta' para relanzar las conversaciones de paz e intentar poner fin al conflicto en el país.
"Mi plan es presentar en los próximos dos meses un marco para las negociaciones ante el Consejo de Seguridad de la ONU", ha dicho durante una comparecencia ante el organismo en la que ha indicado que el conflicto es "una tragedia internacional".
Así, ha destacado que su prioridad hasta la fecha ha sido "escuchar y contactar con los yemeníes" y ha manifestado que "la paz es posible cuando vemos lo bueno en los enemigos, pese a que se puedan ver claramente las crueldades de la guerra".
Griffiths ha insistido en que "una solución política para poner fin a la guerra está disponible" a través de "el fin de los combates, la retirada de las fuerzas y la entrega del armamento pesado" y "un acuerdo para establecer un Gobierno inclusivo".
"Esto puede lograrse", ha dicho, antes de resaltar que "todas las personas" con las que ha hablado le han dicho que "es lo que quieren, que lo quieren rápidamente y que trabajarán con la ONU para lograrlo".
En este sentido, ha dicho que el presidente reconocido internacionalmente, Abdo Rabbu Mansur Hadi, "ha mostrado interés en poner los intereses de la población por encima de todo" y ha señalado que los huthis le han asegurado que el grupo "quiere el fin de la guerra y cooperará con la ONU".
Griffiths ha tenido además palabras para la situación en el sur del país, donde operan grupos separatistas, y ha explicado que "no habrá paz en Yemen si no es escuchan también sus voces y son incluidos en los acuerdos políticos".
Por otra parte, ha expresado por su preocupación sobre el "aumento del número de misiles balísticos disparados (por los huthis) contra Arabia Saudí" y "la intensificación de las operaciones militares en la provincia de Saada".
"Los enfrentamientos militares y los bombardeos han continuado en muchas otras zonas de Yemen, incluidas las provincias de Saná, Taiz Jauf, Mareb, Hodeida, Haya, Baida y Lajh", ha lamentado, antes de alertar de "los alarmantes informes sobre víctimas civiles".
"Nuestra preocupación es que estos acontecimientos puedan, de un solo golpe, sacar la paz de la mesa. Estoy convencido de que existe el peligro real de que esto pase", ha dicho, al tiempo que ha abogado por "encontrar vías para disminuir la posibilidad de estos cambios drásticos".
En este sentido, ha sostenido que "la población de Yemen necesita desesperadamente signos de esperanza" y ha destacado el "trajo heroico" de las agencias humanitarias en el país.
