Erdogan pone en duda el acuerdo de alto el fuego en Libia por no haber sido pactado "al más alto nivel"

Actualizado: viernes, 23 octubre 2020 15:37

MADRID, 23 (EUROPA PRESS)

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha puesto en duda este viernes el acuerdo de alto el fuego permanente pactado entre las partes en conflicto en Libia debido a que no ha sido alcanzado "al más alto nivel".

"El alto el fuego no es uno al más alto nivel. El tiempo dirá cuánto dura en pie a este bajo nivel", ha manifestado, en referencia a que ha sido acordado tras un proceso de contactos en Suiza por parte de la Comisión Militar Conjunta (JMC, según sus siglas en inglés).

Los contactos en la JMC son parte de la conocida como 'vía de seguridad' surgida de la Conferencia de Berlín de enero de este año, junto con las vías económica y política. Este proceso de tres vías fue respaldado por la resolución 2510 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

"Por lo que he oído, se han dado pasos para un acuerdo. De alto nivel, hay un representante del golpista (Jalifa) Haftar --leal a las autoridades asentadas en el este del país-- y un comandante de Misrata en nombre de (Fayez) Serraj --primer ministro del Gobierno de unidad--. La credibilidad no es muy elevada, para mí", ha argüido.

Así, ha recordado que Armenia y Azerbaiyán pactaron recientemente un alto el fuego que fue violado inmediatamente después de su entrada en vigor y ha expresado su deseo de que "esto no pase" en Libia. "Espero que esta decisión de alto el fuego sea respetada", ha remachado.

Turquía ha entregado apoyo diplomático y militar al Gobierno de unidad, lo que ha permitido a las fuerzas de Serraj rechazar la ofensiva lanzada en abril de 2019 por Haftar contra la capital, Trípoli, provocando su repliegue hacia el este del país.

El acuerdo ha sido suscrito por los enviados del Gobierno de unidad que encabeza Serraj y los de las autoridades del este del país. La representante especial de la ONU para Libia, Stephanie Williams, ha incidido en se trata de un "acuerdo de alto el fuego permanente completo y para todo el país con efecto inmediato", en virtud del cual todas las unidades militares deberán regresar de la línea de frente a sus bases.

El documento firmado prevé la retirada del país en un plazo de tres meses de todas las fuerzas extranjeras y mercenarios que actualmente se encuentran en Libia apoyando a alguna de las partes en el conflicto. Además, contempla la creación de "salas de operaciones conjuntas" para las tareas policiales y una fuerza militar limitada, ha precisado la enviada de la ONU.

Los contactos entre las partes se han intensificado desde que el Gobierno de unidad, reconocido internacionalmente, rechazara la ofensiva de Haftar, que cuenta con el respaldo de Egipto, Rusia y Emiratos Árabes Unidos (EAU). En las últimas semanas ha habido reuniones en Marruecos, Egipto y Suiza.

La propia Williams anunció recientemente que el 26 de octubre se reanudarían por videoconferencia las conversaciones políticas entre las partes --conocidas como Foro de Diálogo Político Libio (LPDF)--. Este proceso se reanudará cara a cara a principios de noviembre, según la evolución de la pandemia de coronavirus.

Libia vive sumida en el caos desde la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011. El conflicto actual enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, con sede en Trípoli, con el establecido en la ciudad de Tobruk, en el este, y sustentado por el general Haftar.

La duplicidad institucional en Libia se retrotrae a las elecciones parlamentarias de 2014, que dividieron las administraciones, sin que las asentadas en el este --anteriormente reconocidas por la comunidad internacional-- y el Gobierno de unidad, surgido de un acuerdo en 2015, consiguieran pactar su unificación desde entonces.

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