El Gobierno envía un enlace del Ministerio del Interior a este archipiélago que puede convertirse en zona de tránsito
PRAIA, 26 Jun. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Antonio Rodríguez) -
Los Gobiernos de España y Cabo Verde coincidieron esta tarde en abordar conjuntamente la lucha contra la inmigración ilegal y el crimen organizado ligado al tráfico de drogas y estupefacientes que proviene de la región sudamericana con destino a Europa.
El archipiélago caboverdiano de diez isla se encuentra frente a Senegal, Gambia y Mauritania, por lo que forma parte del denominado 'triángulo de inmigración' por donde operan las mafias que trafican con seres humanos. Si bien este país no plantea problemas migratorios a España --sólo cinco caboverdianos han entrado ilegalmente en territorio español durante este año 2006--, puede convertirse en zona de tránsito entre la parte continental africana y las costas españolas de Canarias.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, se reunió en primer lugar con su homólogo caboverdiano, Víctor Manuel Barbosa Borges, y posteriormente con el primer ministro, José María Pereira Neves, y con el presidente de esta antigua colonia portuguesa, Pedro Rodríguez Pires. El jefe de la Diplomacia española señaló en rueda de prensa con Borges que ambos Gobiernos firmarán mañana dos textos: el primero será un acuerdo de lucha contra la criminalidad organizada y lucha contra la droga y el segundo, una declaración política que pone "las bases para el futuro acuerdo de inmigración de 'segunda generación'" entre ambas partes.
Este tipo de convenios que España ofrece a sus socios del África subsahariana incluyen un marco para la readmisión o repatriación de ciudadanos en situación irregular, así como la negociación de cuotas de inmigración legal, nuevas ayudas españolas para la cooperación y desarrollo, y apoyo para el refuerzo institucional y político de estos países.
NUEVA EMBAJADA ESPAÑOLA
Moratinos subrayó la importancia de la próxima apertura en el segundo semestre de 2006 de la Embajada española con sede permanente en la capital de Cabo Verde, Praia, ante la importancia que cobra este país en la lucha contra la inmigración ilegal.
"Consideramos que Cabo Verde es un país de tránsito, un emplazamiento estratégico muy vital para los intereses generales de lo que es la lucha contra la droga, contra el tráfico de personas. Tenemos que ayudar y colaborar en reforzar las medidas de control aéreo y marítimo para ayudar, canalizar y compartir conjuntamente ese reto común", hizo hincapié.
Para ello, el Ejecutivo enviará próximamente un enlace del Ministerio del Interior a Praia para que empiece la colaboración sobre el terreno con las autoridades caboverdianas y conozca las necesidades del archipiélago ante el fenómeno de la inmigración clandestina. Dentro de la misión de la Agencia Europea de control de Fronteras Exteriores (Frontex) está previsto el envío de un avión italiano para que trabaje en labores de vigilancia aérea y no se excluye que una patrullera portuguesa haga lo mismo en el mar.
En cualquier caso, Moratinos dejó claro que España está dispuesta a "asumir" el envío de más agentes a este país africano "siempre y cuando" Cabo Verde lo estime oportuno. Por su parte, el ministro caboverdiano de Exteriores quiso hacer una aclaración a la prensa española.
"Cabo Verde no es un país emisor de emigración clandestina y en la prensa española aparece de forma mezclada junto con países de emigración clandestina. No quiero, en ninguna manera, diabolizar a este tipo de países pues Cabo Verde ha sido tradicionalmente un país de emigrantes", dijo.
Fruto de ello es que más de dos millones de caboverdianos viven en el extranjero mientras que el archipiélago únicamente cuenta con 500.000 habitantes, de ahí que la principal fuente de riqueza del país sean las remesas enviadas por los ciudadanos que viven en el exterior.
"Sólo en EEUU existe el doble de la población caboverdiana de aquí. Además, la población caboverdiana en el territorio de la UE representa el 45% de la población de Cabo Verde. Queremos construir soluciones y Cabo Verde tiende a ser un país de tránsito y esto significa que el territorio de Cabo Verde sea utilizado como punto de tránsito para ir a España y, en especial, a la región de las Islas Canarias", insistió Borges.
Ante el "camino lógico de convergencia" a la hora de abordar conjuntamente el problema migratorio, el ministro caboverdiano resaltó que ambos países tengan "posiciones convergentes y coherentes" en el área de lucha contra la inmigración clandestina y ante el desafío de la lucha criminal y el tráfico de estupefacientes.
Un total de 2.592 caboverdianos residen legalmente en España, sobre todo en Asturias, León y Galicia. El fenómeno migratorio desde Cabo Verde no es problemático en estos momentos para España, aunque fuentes diplomáticas españolas advirtieron de la posibilidad de que este archipiélago se convierta también en lugar de destino de inmigrantes subsaharianos.
Esta antigua colonia portuguesa está a punto de salir del grupo de países menos avanzados (PMA) para situarse en los de renta intermedia, gracias a que dispone de una economía prácticamente saneada y una deuda externa relativamente baja para lo que es el común de los países africanos.
