España.-Escritores latinoamericanos defienden la existencia de una sola literatura hispana a pesar de la geografía

Actualizado: lunes, 30 abril 2007 18:47

Armas Marcelo alaba la Feria del Libro de Valladolid por ser "la primera" en presencia de escritores

VALLADOLID, 30 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los escritores cubanos Abilio Estévez y Antonio José Ponte, así como el peruano Santiago Roncagliolo y el mexicano Marco Antonio Campos, defendieron hoy la existencia de una única literatura que engloba a la española y sudamericana ya que, en su opinión, las demarcaciones geográficas son políticas pero no literarias.

Los cuatro autores, que acompañados por el escritor y periodista canario Juancho Armas Marcelo participaron hoy en la mesa redonda 'Escritores Iberoamericanos en España', celebrada en el marco de la 40 edición de la Feria del Libro de Valladolid, coincidieron en su defensa de una única literatura, un concepto "malo" para los nacionalistas y "buenísimo" para los que no creen "en esas supersticiones", según señaló Armas Marcelo, quien participó como moderador.

Así, según Campos, autores como Lorca, Cernuda, García Montero o José Hierro son tan "suyos" como españoles aunque, según Armas Marcelo, esa cuestión no suscita dudas en el caso de la poesía debido a su ámbito "supranacional" pero sí en el de la narrativa.

En opinión de Ponte, Cuba adopta a escritores españoles que terminan considerándose cubanos ya que la idea de las demarcaciones geográficas es política y no literaria, lo que hace que en muchos casos los lectores accedan a mayor cantidad de obras extranjeras que españolas mientras que, según Roncagliolo, los escritores españoles del futuro serán los nacidos entre las dos culturas ya que habrán bebido de ambas.

Asimismo, los cinco participantes en la mesa reconocieron que las grandes figuras de la literatura hispanoamericana del XX alcanzaron su consagración en España, como en el caso de Pablo Neruda o César Vallejo, cuyas creaciones alcanzaron una "intensidad auténtica" y una "dramaturgia" nunca alcanzada, según Campos, teoría compartida por el joven Roncagliolo, ganador del Premio Alfaguara de Novela 2006, quien avaló muchos de los grandes escritores del "boom" pasaron por España, donde obtuvieron un gran reconocimiento público.

En este punto, el joven escritor peruano aseguró sentirse "tributario" de ambas vertientes, de la española y la hispanoamericana, por el reconocimiento público y por el "alivio" que le supuso saber que no tenía que "revolucionar" el lenguaje.

"Viviendo en España te sientes menos continental", subrayó Antonio José Ponte, quien reconoció que esta situación le aportó la medida y la escala para sentir que no tenía que representar "a todo un continente" aunque en la actualidad no se siente contento ni satisfecho con las narrativas española e hispanoamericana, opinión compartida por el mexicano Campos, quien apuntó que, frente a la falta de "grandes figuras" y tras las constantes referencias a los contemporáneos, él aprende más leyendo a Quevedo o Lope.

En este punto Estévez, quien tan sólo intervino en la mesa redonda en un par de ocasiones, puntualizó que, en un país como Cuba, con tan sólo 200 años de vida, uno no se siente ni de una nación ni de un tiempo específico por lo que, desde su punto de vista, todos los autores son contemporáneos.

Armas Marcelo, quien agradeció el hecho de que la Feria del Libro de Valladolid sea "la primera" en presencia de escritores, más o menos importantes, reconoció su incomprensión frente a las literaturas nacionales y abogó por que España juegue un papel de "nuevo rico" a la hora de prestar nuevos escenarios para el conocimiento de autores.

EL PAPEL DE LAS EDITORIALES

En referencia al poder de la industria editorial hispanoamericana en contraposición con la española, Santiago Roncagliolo resaltó la importancia de publicar en España, afirmación que responde a un antiguo concepto de "metrópoli cultural" aunque, añadió, América Latina camina hacia un "espacio ideal", es decir, el que se centra en el trabajo en grandes editoriales.

Para Armas Marcelo, lo "ideal" se centraría en la existencia de tres, cuatro o cinco "metrópolis de la lengua" que permitieran el crecimiento de la industria, de manera especial en países como Colombia, y que rompieran las fronteras.

En último término, los cuatro autores hicieron mención al peso de los padres, es decir, de las grandes figuras de las letras latinoamericanos como Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa, punto en el que Santiago Roncagliolo recordó que el pasado siglo un grupo de autores hispanoamericanos hizo un "trabajo necesario de ruptura" con los estereotipos y las líneas marcadas por las grandes figuras.

Roncagliolo, quien reconoció que su generación asume conceptos de las dos tendencias como el trasfondo político o el lenguaje visual, dio paso a Armas Marcelo que, tras abogar por "aceptar" a los padres como el mejor modo de superarlos, se refirió a la "deificación" de García Márquez en el último Congreso de la Lengua celebrado en Colombia, punto en el que señaló que se ha adorado "más" al autor que a 'Cien Años de Soledad'.